¿Duermes mal de noche? Descubre qué son los cronotipos, y cómo podrían afectar a tu descanso
Enrique Luque de Gregorio
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- Suele asociarse el acostarse pronto y madrugar con un buen descanso, pero la ciencia opina que no es así para todo el mundo.
- Generalmente suelen identificarse tres tipos de teletipos para explicar las mejores horas de sueño de cada persona.
- El genial truco para volver a dormir tras despertarte desvelado en mitad de la noche.
A todos nos ha sucedido alguna vez, despertarnos y sentir que casi no somos personas por la mañana. No obstante, hay gente en la que esta incómoda situación resulta mucho más frecuente que en otra.
Aunque suelen achacarse los problemas de falta de sueño a un descanso defectuoso, trasnochar, estrés y cuestiones por el estilo, ¿y si la respuesta tuviese un origen mucho más natural, por así decirlo? La ciencia tiene una explicación sencilla, que habitualmente se desconoce: los cronotipos. ¿Quieres saber qué son y cómo influyen no solo a tus horas de sueño, sino a tu día a día en general?
¿Qué son los cronotipos?
Seguro que alguna vez has escuchado el típico refrán de “a quien madruga, Dios le ayuda”, y otros muchos consejos que enfatizan las ventajas de levantarse temprano y aprovechar las horas diurnas para hacer las tareas cotidianas. De hecho, vivimos en una sociedad construida principalmente para vivir de día y dormir de noche. Curiosamente, esto no es del todo beneficioso para todo el mundo.
Así al menos lo sugieren muchos científicos que hablan de los cronotipos, como una manera de entender y explicar cómo duerme cada persona o, para ser precisos, cuál es el momento en el que mejor se descansa.
En un sentido técnico, los cronotipos pueden definirse como los ritmos circadianos que regula la hormona de la melatonina producida por la glándula pineal en picos de 24 horas. Pero traducido a un lenguaje más común, vendría a significar el momento del día (o de la noche) en el que cada cual mejor descansa. Y al contrario de lo que a veces parece darse por hecho, que no es igual para todos.
Este “reloj biológico” resulta más relevante de lo que podría pensarse, puesto que existen periodos en los que uno se siente más enérgico, más descansado y con más energía para llevar a cabo cualquier tarea. Conocer cuál es el tuyo, por lo tanto, nunca está de más. Los cronotipos suelen dividirse habitualmente en tres tipos
Cuántos cronotipos hay y cómo saber cuál es el tuyo
Como comentábamos, los expertos suelen destacar tres tipos de cronotipos, que pasarían a explicar las naturalezas de un tipo o de otro de cada persona.
También de los animales, puesto que no se trata de una circunstancia exclusivamente humana, aunque ese ya sería otro tema. A continuación explicamos cuáles son los diferentes cronotipos: ¿cuál dirías que es el tuyo?
Cronotipo matutino
Este cronotipo estaría formado por aquellas personas que acostumbran a irse pronto a la cama, que duermen estupendamente de noche y, como es lógico, también se sienten mejor y más activas durante las primeras horas del día. Serían aquellas para las que madrugar no solo supondría un problema, sino casi una bendición.
El mejor momento para dormir debido a su producción de melatonina estaría entre las 10 de la noche y las 6 de la mañana. O lo que viene a ser lo mismo, serían los más afortunados a la hora de adaptarse a los ciclos sociales convencionales. Eso sí, lo de trasnochar suele ser todo un reto para ellos.
Cronotipo intermedio
La mayoría de la gente, según los estudios realizados en la materia, formarían parte de este cronotipo. Para quienes lo componen, las primeras horas de la madrugada acostumbran a ser las más provechosas para descansar. Es decir, que madrugar estaría bien, pero sin pasarse. Es el tipo más equilibrado.
Las horas de sueño perfectas para ellos serían entre las 11 o 12 de la noche hasta las 8 o 9 de la mañana.
Cronotipo vespertino
Suele asociarse el vivir de noche con ser un poco crápula, e incluso irresponsable, pero no siempre es así. En muchas personas, sentirse mejor de noche que de día es algo absolutamente natural. Los cronotipos vespertinos dormirían bien desde las tres de la mañana hasta prácticamente el mediodía.
Por supuesto, estos últimos son los que más difícil suelen tener no solo encontrar un trabajo que se ajuste a sus horarios biológicos, sino también adaptar su vida a los ritmos cotidianos. Al fin y al cabo, hacer casi cualquier cosa suele ser más fácil durante el día. Por las noches casi todo está cerrado, ya que la noche suele limitarse al ocio y a dormir, para desgracia de algunos.
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