Vivimos en un mundo cada vez más globalizado, que comparte constantemente costumbres de otros países. Incluso de algunos tan “suyos” como lo es Japón. A estas alturas nadie se sorprende por verte comer sushi, leer manga o incluso tener un jardín típicamente nipón con elementos zen. ¿Qué sucede en cambio con el descanso?

Tradiciones como dormir en el suelo, por la razón que sea, no han terminado de cuajar nunca en Occidente, y menos aún en países como España. 

En cambio, en Japón, aunque no todo el mundo lo haga, sí se trata de una realidad habitual y, en muchos casos, beneficiosa. Te damos 5 razones por las que no es una locura usar futón. 

Usar futón para ahorrar espacio

Está claro que en Japón el espacio es un bien escaso. Cualquiera que haya visitado el país del sol naciente lo sabe. Dada la limitada geografía del país y su gran población, aprovechar el espacio es una obsesión inevitable para los japoneses. Usar futón permite convertir cualquier sitio en un dormitorio. 

De esta forma, puedes usar una estancia para cualquier actividad diurna, y simplemente colorar el lugar de descanso en su superficie por las noches, sin más inconveniente que guardarlo en un armario después. 

Mejora la postura de tu cuerpo

Puede parecer que, así de primeras, dormir directamente sobre el suelo no resulte demasiado beneficioso para la salud. Por el contrario, tiene sus ventajas. 

Por ejemplo, ayuda a tener una postura más firme al mantener una posición rígida durante tu periodo de descanso. Este apoyo puede contribuir a la salud de la columna vertebral y mejorar la calidad del sueño.

Controla la temperatura

Está demostrado que durante la noche la temperatura corporal cambia, para adaptarse mejor a las horas de sueño. Los futones, al estar compuestos principalmente por materiales naturales como el algodón, permiten una excelente circulación de aire. 

Esto evita la acumulación de humedad y ayuda a mantener un entorno de descanso fresco y seco. La transpirabilidad del futón también puede ser beneficiosa para quienes tienden a sentirse demasiado calurosos durante la noche.

Un precio accesible

Quizá dormir en futón, al más puro estilo japonés, dé la impresión de ser una excentricidad, pero también puede convertirse en una ayuda para el bolsillo. Muchos ciudadanos nipones también lo usan, tradiciones aparte, por una cuestión económica. 

De un tiempo a esta parte, la relación calidad-precio que ofrecen los futones ha ganado seguidores entre aquellos que buscan opciones económicas pero efectivas. Sobre todo si son amantes de la cultura de la potencia asiática.

El placer estético

Como todo, dormir en un futón también tiene algo de “friki” o, si se prefiere utilizar un término más académico, de estético. Ahora que está más de moda que nunca la decoración minimalista, nada mejor que un futón para fomentar esta última en cualquier dormitorio. 

Su apariencia simple y su capacidad para integrarse en una variedad de estilos decorativos hacen que los futones no solo sean funcionales sino también atractivos visualmente.

En España lo normal es dormir en una cama, y cambiar esa costumbre puede no resultar sencilla, pero, como hemos visto, opciones no faltan para probar a hacerlo. Al menos, para descubrir que no se trata de ninguna locura.