Japón es uno de esos países que están envejeciendo a pasos agigantados, y con ello requieren de multitud de mano de obra joven que puedan realizar trabajos que han quedado descuidados en estas últimas décadas como los del sistema de drenaje debajo de las principales ciudades del país.

Para ello, una empresa de robótica ha creado robots araña capaces de analizar y desinfectar el sistema de alcantarillado del país, porque básicamente no encuentran mano de obra humana.

Estos robots, llamados SPD1, tienen forma de araña y funcionan bajo sincronización con otros robots, y es “una solución eficiente para la escasez crónica de mano de obra y el trabajo de inspección de aguas residuales”, señala tmusk, una empresa de soluciones de robótica.

Según comentan al medio South China Morning Post (SCMP) “la vida útil de las tuberías del alcantarillado es de 50 años, y hay muchas tuberías de alcantarillado que están llegando al final de esa vida útil”.

“Hay una gran escasez de mano de obra para inspeccionar dichas tuberías, y la cantidad de tuberías de alcantarillado que no han sido inspeccionadas está aumentando”, añade.

Y es que Japón necesita soluciones innovadoras para hacer frente al deterioro de la línea de alcantarillado que se instaló en la década de 1970 y deben ser reemplazados.

Cómo son estos robots araña

El dispositivo robot araña SPD1 tiene un tamaño de 21 × 25 × 28 cm y pesa 3,5 kilos, y está diseñado para pasar a través de tuberías que son muy pequeñas para que los humanos las exploren.

Estos robots tienen conexión directa con un operador humano en la superficie, que utiliza una especie de mando de control para manejar el robot. El operador humano puede ver vídeo en directo desde la cámara integrada en el robot, mientras que la máquina se ampara en sensores y focos LED para escanear el entorno.

Las primeras versiones del robot contaban con ruedas para moverse, pero debido a la topografía irregular y rocosa de los sistemas de alcantarillado, ahora los han incluido ocho patas que facilitan la movilidad, alcance y agarre.

Lo bueno, es que estos robots pueden trabajar en consonancia unos con otros, y no obstante, tres de ellos pueden estar conectados físicamente entre sí mediante una correa y operar como si fuera un equipo.

De esta forma, en sincronía, el primer robot exploraría la tubería, el segundo detectaría las partes que necesitan reparación y el tercero manejaría la reparación con un brazo robótico que contiene la herramienta.

Sus creadores pretenden tener robots ya listos para comercializarlos después de abril de 2024, junto con nuevas versiones en las que están trabajando.