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Esta es la tecnología que puede dejar obsoleta a la inteligencia artificial

Inteligencia Artificial

Si ChatGPT te parece una revolución tecnológica sin igual, espera a conocer los bioordenadores que están creando unos científicos. Será como llevar el portátil en la cabeza.

Llevamos tres meses hablando de la inteligencia artificial y de ChatGPT, como si no hubiera nada en el mundo tecnológico más interesante. Por suerte para nosotros un equipo de científicos sostiene algo llamado inteligencia organoide, o también conocida como IO.

Esta tecnología, impulsada por células cerebrales humanas vivas, podría superar a cualquier sistema artificial. Los organoides son grupos tridimensionales de tejido biológico que los científicos llevan años cultivando y experimentando.

Investigadores de la Universidad Johns Hopkins trabajan con organoides cerebrales que podrían conducir al desarrollo de un bioordenador alimentado por células cerebrales humanas.

"Nos encontramos en un momento en el que han madurado las tecnologías para lograr una bioinformática real. La esperanza es que algunas de las notables funcionalidades del cerebro humano puedan realizarse como OI", explica su investigador principal.

El equipo incluye a científicos de Cortical Labs, que el año pasado se hicieron famosos por crear un plato lleno de células cerebrales vivas que rápidamente aprendió por sí solo a jugar al videojuego original Pong. Nosotros no podíamos dar crédito.

Celula

Un ordenador en el cerebro que vencería a la inteligencia artificial actual

El uso de organoides cultivados a partir de células es ventajoso para los científicos porque no requiere ensayos en humanos o animales. Hartung lleva desde 2012 creando organoides cerebrales funcionales a partir de células de piel humana reprogramadas en un estado similar al de las células madre embrionarias.

A continuación, pueden utilizarse para formar células cerebrales y, con el tiempo, organoides con neuronas funcionales y otras características que pueden mantener funciones básicas como la memoria y el aprendizaje continuo.

Sismógrafo

"Esto abre las puertas a la investigación sobre el funcionamiento del cerebro humano", afirma Hartung en un comunicado. "Porque se puede empezar a manipular el sistema, haciendo cosas que éticamente no se pueden hacer con cerebros humanos".

Él y sus colegas prevén ensamblar organoides cerebrales en nuevas formas de hardware informático biológico mucho más eficiente energéticamente que los superordenadores actuales. Eso sí, la inteligencia organoide y los bioordenadores no supondrán pronto una amenaza para la inteligencia artificial.

Pero el líder del proyecto cree que es hora de empezar a aumentar la producción de organoides cerebrales y entrenarlos con IA para superar algunas de las deficiencias de nuestros actuales sistemas de silicio. No es momento de vencer a ChatGPT.

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