¿Qué es la Inteligencia Artificial General (AGI)?
A diferencia de la inteligencia artificial, que se basa en conjuntos de datos en constante expansión para realizar tareas más complejas, la AGI exhibirá los mismos atributos que los que se relacionan directamente con el cerebro humano. Te lo explicamos más a fondo.
Los robots y la inteligencia artificial (IA) que protagonizan las películas que todos conocemos no son un concepto nuevo y no se quedan solo en el cine. De hecho, el "padre de la IA", Alan Turing, ya trabajaba en ello en la década de 1950. Desarrolló el Test de Turing, del que ya hemos hablado, en el que un juez hacía preguntas a una máquina y a un humano.
El juez tenía que decidir quién era el humano y, si el ordenador conseguía engañar al juez al menos la mitad de las veces, se consideraba inteligente. Hoy en día, el mundo de la IA ha evolucionado mucho más gracias a los increíbles avances de la tecnología.
Sin embargo, sigue siendo un campo de investigación relativamente nuevo, en constante evolución, en el que los científicos luchan por mejores innovaciones.
Básicamente, esto significa que no tenemos que preocuparnos de que los seres mecánicos se apoderen del mundo... todavía. Y, dado que el campo aún es algo nuevo, las definiciones de ciertos términos dentro de la industria parecen no estar demasiado claras. Términos como AGI, que hoy tratamos, parece que está tomando cierta forma, ahora que ya conocemos más o menos el significado de IA.
- ¿Qué es la Inteligencia Artificial General (AGI)?
- Diferencia entre IA y AGI
- ¿Cómo puede beneficiar hoy a las empresas la Inteligencia Artificial General?
- Aún queda mucho por investigar y desarrollar
¿Qué es la Inteligencia Artificial General (AGI)?
La Inteligencia Artificial General (IAG), aunque en inglés se presenta como el término AGI, se describe como un tipo de IA que permite comprender, aprender y realizar tareas intelectuales de forma muy parecida al cerebro humano. En otras palabras, es la capacidad de la IA de aprender del mismo modo que los humanos.
Algunos expertos suelen referirse a ella como IA fuerte, IA completa o acción inteligente general. Sin embargo, muchos se muestra escépticos de denominarla como "IA fuerte" para los programas informáticos que experimentan sensibilidad o conciencia, algo que nada tiene que ver con lo que hablamos.
La AGI no pretende tener capacidades cognitivas generales, es decir, son programas diseñados para resolver un solo problema y, por tanto, no experimentan conciencia, solo buscan imitarla.
Algunos ejemplos son los vehículos autónomos y el superordenador Watson de IBM. Dicho esto, la AGI en informática se plantea como un sistema inteligente con un conocimiento exhaustivo o completo y capacidades de computación cognitiva.
Esta supera con creces las capacidades de la IA, tal y como la conocemos actualmente y a algunos científicos les preocupa que conduzca a un futuro distópico. Stephen Hawking advirtió contra su desarrollo, ya que nos vería como una amenaza potencial y actuaría en consecuencia, mientras que Elon Musk afirmó que la IA sensible sería más peligrosa que una guerra nuclear.
Diferencia entre IA y AGI
Como ya decimos, la AGI en un tipo de IA más avanzada y son términos que no ha que confundir. La IA se refiere a una máquina que puede copiar las capacidades cognitivas humanas, como la resolución de problemas y el aprendizaje. Pero aquí está el truco: un humano tiene que programar primero la máquina para que pueda aprender de patrones pasados para crear nueva información o resolver un problema.
Por ejemplo, una IA que juegue al ajedrez. Un humano tendría que introducir datos sobre diferentes jugadas de ajedrez y la máquina utilizaría esa información para tomar decisiones basadas en datos, pero eso es todo lo que podría hacer. En pocas palabras, las funciones de la IA están preprogramadas de antemano.
Mientras que la IA está preprogramada para llevar a cabo una tarea que un humano puede realizar pero de forma más eficiente, la inteligencia general artificial (AGI) espera que la máquina sea tan inteligente como un humano.
Por ejemplo, se podría coger una máquina AGI no entrenada ni programada y enseñarle a hacer prácticamente cualquier cosa, ya sea jugar al ajedrez, ser médico o resolver crímenes, y todo esto sería posible sin tener que programar los conocimientos necesarios para realizar cualquiera de estas tareas.
¿Cómo puede beneficiar hoy a las empresas la Inteligencia Artificial General?
En la actualidad, hay bastantes empresas que ya están empezando a adentrarse en las posibles aplicaciones de la AGI. Dado que el campo aún está muy novato, nadie sabe hasta qué punto esas aplicaciones podrían ayudarnos.
Según una encuesta realizada en 2020 por el Global Catastrophic Risk Institute (GCRI), en la actualidad hay 72 proyectos identificados de I+D sobre AGI en manos de instituciones académicas, empresas y diversas entidades gubernamentales. La encuesta sugiere que los proyectos tienden a ser más pequeños, menos centrados en objetivos académicos y más en objetivos humanitarios.
Entre los protagonistas más destacados de los proyectos AGI se encuentra la Universidad Carnegie Mellon con su ACT-R, que puede describirse como una forma de especificar cómo se organiza el propio cerebro para que los módulos de procesamiento individuales produzcan cognición.
Microsoft Research AI es otra de las empresas punteras que está adentrándose en la AGI y ha comenzado una serie de proyectos de investigación, como la creación de un conjunto de datos para combatir la discriminación para modelos de aprendizaje automático.
La empresa también está estudiando el avance de la IA ética, desarrollando una norma de IA responsable y elaborando una estrategia y evaluaciones de IA para establecer un esquema centrado en la mejora de la humanidad.
Otro proyecto interesante procede del hombre que creó el reconocido videojuego Doom. La última startup de John Carmack, Keen Technologies, es una empresa de avance de la AGI que ya ha obtenido 20 millones de dólares en una ronda de financiación y que busca crear una mente de IA que se comporte como un humano.
Por otro lado, uno de los más recientes y sonados en la AGI Gato, que es posiblemente el kit de aprendizaje automático todo en uno más impresionante que se haya visto hasta ahora y ha sido desarrollado por DeepMind.
Esta empresa ha cogido lo que funciona muy bien con IAs como GPT-3 de OpenAI y lo ha convertido en una herramienta mucho más capaz. Para que entendamos a qué nos referimos, se le ha denominado la navaja suiza de los modelos de IA.
Según anunció el laboratorio de inteligencia artificial propiedad de Alphabet, este modelo puede jugar videojuegos de Atari, subtitular imágenes, chatear y apilar bloques con un brazo robótico real. En general, Gato puede realizar hasta 604 tareas diferentes.
Eso sí, hay que destacar que Gato es un modelo "generalista" en el sentido que puede hacer muchas cosas diferentes al mismo tiempo. Pero eso es muy distinto a una IA "general" capaz de adaptarse de manera eficaz a nuevas tareas distintas a aquellas en las que el modelo fue entrenado, así que tomémoslo con cautela.
Aún queda mucho por investigar y desarrollar
Dejando a un lado los temores, la mayoría de los científicos están de acuerdo en que faltan décadas, o incluso siglos, para que se cree una verdadera inteligencia artificial, que debe cumplir una serie de criterios (en constante evolución) antes de que pueda hacerse realidad. Entre ellos, la capacidad de razonar, utilizar estrategias, resolver rompecabezas y emitir juicios.
Teniendo esto en cuenta, ¿en qué punto nos encontramos y quién está trabajando para alcanzar el objetivo de crear Inteligencia Artificial General?
Parece que tenemos tres vertientes: la mayoría de los expertos se muestran escépticos ante la posibilidad de que la AGI llegue a hacerse realidad, mientras que otros especulan que el deseo de crear una inteligencia sintética equiparable a la humana se desvanecerá con el tiempo. Otros, como ya has visto, persiguen su avance en beneficio de la humanidad.
Sin embargo, incluso ahora, los científicos siguen en la fase de planificación del desarrollo de la AGI, y se esperan avances mínimos en las próximas décadas.
El Dr. Hiroshi Yamakawa, uno de los principales investigadores de AGI en Japón, es de los que piensa en positivo con respecto al futuro de la AGI: "Creo que existe la posibilidad de que ocurra pronto", afirma."Pero sacando la media de las estimaciones de las personas implicadas, llegamos a 2030", añade.
Según esta predicción, nos queda poco más de una década hasta que esas películas distópicas sobre robots estén más cerca de la realidad, aunque esperemos que no de la misma forma. Y es que, el 72 % de los líderes empresariales considera que el desarrollo de la IA es una parte esencial del éxito futuro de su empresa.
Puede ser fácil pensar en la IA como un sector muy de actualidad y que no deja de crecer, mientras que la AGI es un enfoque más específico dentro de él. Hasta entonces, no cabe duda de que la IA y la AGI seguirán evolucionando, cambiando y progresando de formas que los humanos no podemos casi ni imaginarnos.
Redactora de Tecnología
Redactora de Tecnología, especializada en inteligencia artificial y ciberseguridad.
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