El ecosistema del streaming, tan cambiante y competitivo, está a punto de experimentar otra transformación. Esta vez, el protagonista de esta revolución es Netflix, quien ha anunciado la eliminación de su plan Básico sin anuncios en España. ¿Qué significa esto para los consumidores y el sector del entretenimiento digital?

El plan Básico de Netflix, con un precio de 7,99 euros mensuales, ha sido la opción predilecta de aquellos que preferían una experiencia libre de anuncios. A partir de la próxima semana, ese escenario cambiará drásticamente para los nuevos suscriptores.

Con la eliminación de la opción Básica para los nuevos registros, aquellos que desean una experiencia sin publicidad pagarán cinco euros más. Por el momento, Netflix asegura que no habrá un aumento de precio en las tarifas en nuestro país, como sí sucedería en Estados Unidos, Francia y Reino Unido. Los precios: Estándar con anuncios: 5,49€/mes Estándar: 12,99€/mes Premium: 17,99€/mes

¿A qué se debe este cambio de precios en Netflix? 

Pero, ¿por qué este cambio?  El plan con anuncios ya representaría el 30% de las nuevas suscripciones en los países en los que se ha lanzado. Parece ser una estrategia que está funcionando, tal como ya sucedió con el bloqueo de cuentas compartidas.

No obstante, esta decisión ha generado inquietud entre los consumidores. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha señalado que esta medida "supone una pérdida en los derechos de los consumidores". Al reducir las opciones, se podría estar empujando a los usuarios hacia una decisión menos económica.

Este es el servicio de streaming que cancela más series y no es Netflix

La maniobra de Netflix se produce en un contexto donde guionistas y actores de Hollywood han luchado por mejores condiciones, y la industria del streaming se ha adaptado en consecuencia. Como se preveía, el coste de estas huelgas podría recaer parcialmente sobre los suscriptores de plataformas de streaming.

¿Estamos, entonces, en el umbral de una nueva era para el streaming? Una donde las plataformas balancean sus estrategias entre rentabilidad y satisfacción del usuario. Es una realidad compleja que pone de manifiesto la tensión entre negocios y consumidores en la era digital.

Para muchos usuarios las noches de maratones podrían tener un sabor diferente. A medida que los actores del sector toman decisiones, el paisaje del streaming sigue evolucionando. Mientras tanto, como espectadores, nos tocará adaptarnos a este escenario en constante cambio.