Contra todo pronóstico, la estrategia de Netflix de prohibir el uso compartido de contraseñas está demostrando ser un éxito rotundo, según revelan nuevos datos. Desde el 23 de mayo, Netflix comenzó a cobrar a los suscriptores estadounidenses 8 dólares adicionales por añadir otro usuario a su cuenta si esa persona vive fuera del hogar del titular de la cuenta. 

En los primeros seis días después de prohibir las cuentas compartidas, Netflix experimentó "los cuatro días de mayor captación de usuarios en EE.UU." en los últimos cuatro años y medio, según Antenna, una empresa de análisis que rastrea los datos de compras y transacciones. 

Durante este período, se registró un aumento del 102% en las altas de suscripción, con una media de 73.000 nuevos suscriptores. Aunque también hubo un aumento en las cancelaciones, estas no fueron tan significativas como las altas, lo que llevó a un aumento del 25,6% en la proporción de altas respecto al período anterior de 60 días.

Estos picos de suscripción superaron incluso los registrados durante los cierres por la pandemia en marzo y abril de 2020. Aunque algunos consumidores mostraron su descontento en las redes sociales utilizando el hashtag CancelNetflix, los datos de Antenna sugieren que los efectos negativos pueden ser menos drásticos de lo previsto.

Una encuesta reciente realizada por los analistas de Jefferies reveló que el 62% de los usuarios que compartían contraseñas afirmaron que dejarían de emplear Netflix antes que obtener su propia cuenta.

Sin embargo, los consumidores suelen exagerar su disposición a cancelar servicios en las encuestas, por lo que es probable que muchos de ellos vuelvan a Netflix después de haber sido expulsados.

33 millones de hogares más con Netflix para 2025

Según los resultados del cuarto trimestre de Netflix publicados en enero, se esperaba una cierta reacción de cancelación en cada mercado con la implementación del uso compartido de pago.

No obstante, la compañía espera que a medida que los usuarios comiencen a activar sus propias cuentas independientes y añadan miembros adicionales, se mejoren los ingresos globales.

Doug Anmuth, analista de JPMorgan, estima que para fines de 2025, aproximadamente 33 millones de hogares que comparten contraseñas se convertirán en suscriptores de pago. Netflix también ha lanzado recientemente en EE. UU. un nivel de precios más bajo con publicidad, lo que podría ayudar a mitigar las posibles pérdidas de suscriptores.