La única forma de seguir haciendo dinero en el mundo del audiovisual es lanzando películas y series a discreción. Y, a ser posible, que cada una de las producciones genere beneficios económicos. Esto no es fácil, ni mucho menos, por eso no hay tantas empresas que puedan permitírselo.

Pero en Disney sí pueden por muchas razones, y la primera -y más importante- es porque son un gigante del sector con millones de clientes y decenas grandes sagas que dan muchísimo dinero cada año. Y para hacer dinero hay que seguir haciendo películas, algo en lo que están inmersos.

El consejero delegado de Disney, Bob Iger, anunció el miércoles que están en camino varias secuelas de sus populares películas de animación. Algunas son tan famosas que te alegrará mucho saber que hay nuevas aventuras en marcha.

"Estoy encantado de anunciar que nuestros estudios de animación están preparando secuelas de algunas de nuestras franquicias más populares: Toy Story, Frozen y Zootopia", dijo Iger en la conferencia sobre resultados de Disney correspondiente al trimestre final de 2022.

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Si bien Bob Iger continuó diciendo que Disney tendría más que compartir sobre las producciones pronto, lo que está claro es que han decidido reactivar dos de sus sagas más importantes y queridas en un momento en el que Netflix, HBO Max y Disney+ se están esforzando más que nunca por atraer nuevos clientes.

Y es que, en el caso de Disney, la película Lightyear (una precuela de las películas de Toy Story) tuvo un rendimiento muy por debajo de lo esperado, mientras que Toy Story 3 y 4 consiguieron más de 1.000 millones de dólares en la taquilla mundial respectivamente.

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Frozen 2 también superó los 1.000 millones de dólares cuando se estrenó en 2019. Por este motivo, en Disney han decidido apostar a lo seguro con sagas que dan miles de millones en taquilla, asegurando la inversión y los beneficios de cara al próximo año.

Toy Story 4, estrenada en 2019, obtuvo elogios de la crítica con una puntuación de 97 en Rotten Tomatoes. Por el lado de Frozen 2, esta obtuvo un 77, una caída desde el 90  de la Frozen original de 2013. Veremos si la inversión genera películas taquilleras y queridas por el gran público.