Chrome es el navegador web más utilizado del mundo, con una cuota de mercado superior al 60%. Sin embargo, eso no significa que sea el mejor en todos los aspectos. De hecho, hay un aspecto en el que Chrome ha sido superado por otro navegador: la velocidad.

Según un estudio realizado por la empresa Mozilla, el navegador web más rápido del mundo es Firefox. Este navegador, basado en Chromium (el mismo motor que Chrome), ofrece una experiencia de navegación más rápida, segura y privada que sus competidores.

El test SunSpider consiste en una serie de tareas que simulan el uso real de JavaScript en las páginas web, como la manipulación del DOM, el cifrado, la compresión o el análisis sintáctico.

El estudio comparó las últimas versiones estables de ambos navegadores (Firefox 92 y Chrome 93) en diferentes sistemas operativos (Windows 10, Ubuntu 21.04 y macOS 11.5) y en diferentes procesadores (Intel Core i9-11900K, AMD Ryzen 9 5900X y Apple M1).

Chrome no es el navegador más rápido

Los resultados mostraron que Firefox fue más rápido que Chrome en todos los casos, con una diferencia media de un 10%. En algunos casos, la diferencia llegó a ser de hasta un 25%. La razón por la que Firefox es más rápido que Chrome en el test SunSpider se debe a las mejoras que Mozilla ha introducido en su motor JavaScript, llamado SpiderMonkey.

Este motor es el encargado de interpretar y ejecutar el código JavaScript que se encuentra en las páginas web. Entre las mejoras que ha incorporado Mozilla se encuentran: el uso de WebAssembly, un formato binario que permite ejecutar código nativo en el navegador con una velocidad cercana a la del hardware.

Pese a que en las pruebas Firefox haya salido victorioso, hay que tener en cuenta que el test al que han sido sometidos los navegadores tiene diez años de antigüedad, lo que hace que no sea demasiado fiable en términos de resultados.

La elección del navegador web depende en gran medida de las preferencias y necesidades de cada usuario. No hay un navegador perfecto que se adapte a todos los casos. Por eso, lo mejor es probar varios navegadores y comparar sus características, ventajas e inconvenientes.

Ningún navegador es perfecto, lo único que hay que tener en cuenta es el uso y si es capaz de adaptarse a la forma de navegar que tiene cada usuario.