La conexión a internet en casa es fundamental y más todavía con la explosión del teletrabajo. 

Ahora bien, seguro que has sufrido muchos cortes durante tu día a día, una velocidad más reducida de la que tienes contratada o algún problema que perjudica tu conexión a internet de algún modo extraño. 

Llevo ya más de 10 años escribiendo de tecnología y tengo varios trucos que uso a diario para mejorar mi conexión a internet y lo cierto es que noto muchísimo la diferencia. 

Toma nota. 

Los dispositivos mejor conectados por cable

Si quieres una conexión estable y, sobre todo, mucho más rápida, lo mejor que puedes hacer es conectar los dispositivos que puedas mediante cable Ethernet.

La diferencia de subida y bajada de datos es abismal, comparada con el router WiFi, y vas a notar la diferencia prácticamente al momento. 

Para que te hagas una idea, con mi conexión de 1 Gbps, mi PlayStation 5 alcanza los 900 Mbps, mientras que si la conecto mediante wifi se queda en unos 700 Mbps. Aunque parezca poco, no solo reduce radicalmente las descargas, sino que ofrece una conexión más estable mientras juegas online, por ejemplo. 

El router en un espacio abierto, para que respire y pueda lanzar las ondas de manera más eficiente.

El router es un dispositivo feo, eso es más que evidente.

¿Qué se hace de manera habitual? Esconderlo en un cajón, meterlo en una estantería o ubicarlo en una zona oculta para que no esté a la vista y así las luces constantes no estén siempre acompañándote. 

¿Cuál es el problema? Que las ondas que emite el router para ofrecer la conexión wifi se vuelven débiles. Al final, pueden estar chocando con un mueble y, aunque los traspasan, la señal se vuelve mucho más débil. 

Imagina que tiene el router en el salón, dentro del mueble de la televisión y tienes tu ordenador de trabajo en el cuarto. Las ondas van rebotando por toda la casa y cuanto más lo hagan, menos eficiente será la señal. Es decir, cuantos menos obstáculos, más eficiente será el wifi que te llegue. 

Mi solución es colocarlo detrás de la televisión. No solo oculta el router, pero no impide la salida de la señal, sino que además puedo conectar las consolas sin problema mediante cable Ethernet para tener la mejor señal posible. 

Mapea tu casa para descubrir dónde es mejor la conexión wifi

Es lógico que la zona donde mejor llega la señal wifi es el lugar donde lo has instalado. 

Ahora bien, ¿cómo puedes saber cómo llega al resto de habitaciones de la casa? Sencillo: mapeando tu hogar con una aplicación. 

Una que puedes usar es HeatMapper. Su uso, además, es muy simple: primero hay que cargar el plano escaneado del piso, luego activar el programa en el portátil y mientras se camina por la casa se actualiza el mapa. Así puedes saber en qué parte de la casa es más potente la conexión wifi.

Cambia el canal del router

Los routers retransmiten la señal wifi por un determinado canal que puede ser de 2,4 o 5 GHz en el que se utilizan 13 canales que comparten todos los dispositivos inalámbricos cercanos. 

Ahora bien, algunos de estos canales se solapan y si hay muchas conexiones que transmiten por este canal, muy común en edificios, la señal puede ser mucho menos eficientes. Por lo tanto se reduce la velocidad de conexión. 

Lo que puedes hacer es entrar en la configuración del router o incluso desde la propia app de la operadora para así analizar los canales de tu alrededor, sepas cuál está libre y cambiar de canal para así tener un funcionamiento mucho mejor.

Los repetidores son tus mejores amigos si quieres conexión en una zona inestable

Aunque tengas una casa pequeña, es posible que la señal no llegue de manera correcta a todas las habitaciones. Algo mucho más habitual si tienes una casa grande, claro. 

Lo mejor es dejarte algo de dinero e instalar algún repetidor por la casa para que así la señal pueda llegar de manera más eficiente a las zonas más inestables. Además, hay repetidores wifi baratos y de buena calidad. 

Como ya has mapeado la casa, lo tienes mucho más sencillo y solo tienes que poner ese repetidor en un punto intermedio entre la zona más potente y la zona de conexión más débil para mejorar la velocidad.

Reorienta las antenas de tu router

Por último, algo en lo que la gente no cae mucho, ya que simplemente parece algo estético: la orientación de las antenas son clave para repartir de manera más eficiente la señal.

Si tiene más de una antena externa, coloca una de ellas en vertical, y la otra en horizontal formando una L.

Si solo tiene una antena o son internas, prueba a colocar la antena (o el router) primero en posición vertical y luego en horizontal, y haz pruebas de velocidad para determinar en qué posición funciona mejor.

Si tu router tiene 3 o más antenas, coloca las centrales en vertical y las externas en ángulo de 30º.