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Por qué la comida sabe tan mal después de cepillarte los dientes

Cepillar dientes

Después de cepillarte los dientes, es posible que percibas un cambio en el sabor de los alimentos. Esto se debe a dos compuestos clave que afectan el sentido del gusto.

Es posible que en más de una ocasión hayas experimentado la desagradable sensación cuando, después de cepillarte los dientes, pruebas algún alimento y percibes un sabor extraño, pero sobre todo desagradable. 

Puede resultar frustrante debido a que no puedes saborear tu comida favorita, pues se supone que al tener una higiene bucal, no afectará la capacidad para disfrutar de los sabores, pero no es así. 

Sin embargo, hay una explicación científica detrás de esta sensación, y uno de los principales culpables son los surfactantes, especialmente el lauril sulfato de sodio (SLS) y el lauril éter sulfato de sodio (SLES).

Se tratan de agentes humectantes que reducen la tensión superficial de los líquidos, y se agregan a las pastas de dientes para crear espuma y así facilitar la distribución de la pasta en la boca. No obstante, estos compuestos provocan un impacto en los sentidos del gusto

Dispensador de pasta de dientes de Xiaomi

Cabe señalar que tanto el SLS y el SLES suprimen los receptores en las papilas gustativas responsables de percibir la dulzura, por lo que después de cepillarte los dientes, tu capacidad para detectar los sabores dulces de los alimentos y bebidas disminuirá. 

Como resultado, los alimentos que normalmente serían agradables al paladar pueden parecer insípidos o carecer de su sabor real. Asimismo, afectan a la capacidad de percibir los sabores amargos. 

En condiciones normales, los fosfolípidos presentes en la lengua actúan como inhibidores de los receptores amargos, cuando los surfactantes los descomponen, los sabores amargos se vuelven más pronunciados y conlleva a que la comida o bebida resulten desagradables al gusto. 

Solución para evitar la alteración del sabor

lengua
Depositphotos

Por fortuna, no todo son malas noticias, ya que existe una solución sencilla para evitar que los alimentos sepan mal después de cepillarte los dientes. 

Debes comprar una pasta de dientes que no contenga los componentes SLS o SLES, hacerlo puede marcar una gran diferencia. Actualmente, en el mercado hay muchas opciones libres de surfactantes.

Al optar por una pasta de estas características evitará la supresión de la dulzura y la potenciación de la amargura, permitiendo disfrutar plenamente de los sabores después del cepillado. 

Elegir productos adecuados te permitirá mantener una buena higiene bucal sin tener que renunciar al placer de disfrutar de tus alimentos favoritos.

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Etiquetas: higiene