Los hallazgos de espadas de hace siglos son relativamente comunes. Pero ninguno como esta espada de bronce de hace 3.000 años, completamente intacta, que ha sido encontrada en Alemania. Estaba en un túmulo, enterrada junto a un hombre, una mujer y un niño.

El hallazgo se considera excepcional por varias razones. La primera es que las tumbas de la Edad de Bronce en Alemania son muy raras, porque casi todos los túmulos funerarios se saquearon en la antigüedad, o fueron abiertos en el siglo XIX, para estudiarlos.

Este lo encontraron con un detector de metales, a solo un metro de profundidad. Se cree que pertenece a la cultura Urnfield, que se desarrolló en Alemania hacia el año 1.300 antes de Cristo.

Una espada milenaria, intacta

La segunda rareza del hallazgo, es que la espada se conserva intacta, como si la hubiesen fabricado ayer. Según cuenta la revista Heritage Magazine, cuando abrieron el túmulo la espada reflejó los rayos de sol, cegando a los arqueólogos.

Es una espada de bronce, un metal que, aunque no se oxida como otros metales, sí cambia de color y se estropea al entrar en contacto con la humedad. Pero esta espada está prácticamente intacta:

Lo que ves alrededor son los huesos del hombre sobre el que reposaba. En la misma tumba también estaban enterrados una mujer y un niño. Pero aún no se ha determinado si hay parentesco.

Justo debajo de la espada, se puede ver una punta de flecha, también bien conservada.

Según explica el arqueólogo Mathias Pfeil, es una espada de bronce tipo D de Rixheim, con una empuñadura maciza fabricada mediante fundición superpuesta del mango sobre la hoja, aunque el tipo de espada se ha descrito como "octogonal".

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La hoja no tiene ningún rasguño, así que se supone que la espada tenía una función ceremonial, o como símbolo de alto estatus. O quizá es que nunca tuvo que utilizarla.

Queda por determinar si es una espada fabricada en la zona, o era importada de otras partes de Alemania, algo bastante común con las armas de bronce de la época.

Esta excepcional espada de la Edad de Bronce con más de 3.000 años de antigüedad, está completamente intacta. Un hallazgo extremadamente raro, que ha asombrado a los arqueólogos.