Los niños superdotados se enfrentan a estigmas sociales y modelos educativos que aún no les comprenden del todo. ¿Cuáles son los rasgos en que difieren del esto?

Existe una teoría psicológica que engloba los tipos de personalidad en cinco grandes campos: Apertura a la experiencia, Escrupulosidad, Extraversión, Amabilidad y Neuroticismo, y parece que solo uno de ellos muestra diferencias significativas entre superdotados y no superdotados. ¿Cuál?

Esta es la base teórica sobre la que se basa un estudio de más de 8.000 participantes, de entre los cuales había 3.200 superdotados, publicado en Research Gate. Además, para llegar a sus conclusiones, los investigadores compararon sus datos con resultados académicos.

No se encontraron diferencias significativas en amabilidad (amistoso/compasivo frente a crítico/racional), extraversión (extrovertido/energético frente a solitario/reservado), escrupulosidad (eficiente/organizado frente a extravagante/despreocupado) o neuroticismo (sensible/nervioso frente a resistente/confiado).

Los superdotados tienen un sentido del humor tendente a lo abstracto e irónico

En primer lugar, sacaron varias conclusiones: los alumnos superdotados solían tender a una comprensión rápida —rapidez en comprender conceptos nuevos y complejos— y pensamiento divergente —una visión lateral de las cosas o capacidad para ver detalles que escaparían al resto de personas—.

Los alumnos con altas capacidades también mostraron una tendencia a una gran necesidad de precisión en las respuestas y preguntas; a tener altas expectativas; y, sobre todo, a tener un peculiar sentido del humor tendente a lo abstracto o irónico.

Además, demostraron una tendencia en desarrollo asíncrono que aunque no es un rasgo de personalidad per se, es común en personas superdotadas y tiene que ver con un avance más rápido en un área (como el intelecto) pero más lento en otras.

Los superdotados tienden a ser abiertos a nuevas experiencias

La apertura a la experiencia (inventivo/curioso frente a constante/cauteloso) es el rasgo distintivo en las personas superdotadas. Es decir, tienen una inclinación hacia la curiosidad intelectual, la creatividad, y la preferencia por la variedad y la novedad. 

Así, ser superdotado no se correlacionaría con rasgos menos sociales, desafiando el estereotipo de que las personas superdotadas son socialmente torpes o tienen problemas para relacionarse con los demás.

Las personas superdotadas, generalmente con alta apertura a la experiencia, tienden a tener una gran capacidad para considerar nuevas ideas, explorar posibilidades abstractas, y disfrutar de experiencias intelectuales y artísticas complejas.

El futuro de la educación para las personas superdotadas

Sin embargo, a la hora de tener éxito académico también existe una influencia de la personalidad. El rasgo que los identifica, no garantiza una buena carrera académica.

En este sentido, aquellos superdotados que puntúan alto en escrupulosidad (capacidad de organización) y en menor medida en amabilidad (capacidad de cooperación) suelen tener mejores resultados académicos.

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Así, lo que definiría el éxito académico de las personas con altas capacidades sería la autoeficacia reguladora y los tipos de motivación actuando fuertemente.

De cara al futuro, estudios de este tipo pueden tener una aplicación notable a la hora de entender y dirigir la educación en personas con altas capacidades, incluyendo planes de aprendizaje basados en aquellos rasgos que los definen y no siempre han sido bien comprendidos.