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Así es como Steve Jobs y Bill Gates crearon el mito del líder carismático y despiadado para alcanzar el éxito

Así es como Steve Jobs y Bill Gates crearon el mito del líder carismático y despiadado para alcanzar el éxito

¿Te has preguntado alguna vez qué hace falta para ser un líder exitoso? ¿Es necesario ser un visionario, un genio, o simplemente un tirano? Si echas un vistazo a través de la historia de los negocios, hay dos nombres que suelen surgir como ejemplos de líderes excepcionales: Steve Jobs y Bill Gates.  

Ambos, conocidos por sus contribuciones al mundo de la tecnología, han dejado una marca indeleble en la historia empresarial. Sin embargo, detrás de su éxito, se forjó un mito que ha influido en la percepción del liderazgo efectivo.  

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Los dos fundaron empresas que cambiaron el mundo, y ambos eran conocidos por su estilo de liderazgo intenso y exigente. Steve Jobs y Bill Gates, sin duda, tenían una visión clara de lo que querían lograr, y eran capaces de inspirar a otros a seguir sus mismos pasos.  

No obstante, no todo era miel sobre hojuelas. También eran conocidos por su despiadada ambición. No tenían reparos en presionar a sus empleados hasta el límite, y no dudaban en despedir a cualquiera que no estuviera a la altura de sus expectativas. Este estilo se convirtió en un mito dentro de los negocios.  

El estilo despiadado de Steve Jobs 

Steve Jobs

El cofundador de Apple es recordado no solo por sus innovaciones revolucionarias, sino también por su estilo de liderazgo abrasivo. Descrito como un perfeccionista implacable, Jobs no temía expresar su insatisfacción de manera directa y a veces cortante.  

Steve argumentaba estratégicamente la frustración y la impaciencia para mantener altos estándares y estimular la creatividad de su equipo. Sin embargo, este enfoque también generaba tensiones y, en ocasiones, dejaba a los empleados con un sentimiento de desánimo.  

De esta manera, Steve Jobs se ganó la reputación de ser un líder carismático pero exigente, y esa dualidad contribuyó al mito del líder despiadado que sacrifica las relaciones interpersonales a fin de conseguir el éxito.  

Bill Gates, el otro rostro del éxito 

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El cofundador de Microsoft también contribuyó al mito del líder inclemente. En los primeros días de la empresa, su estilo de liderazgo fue caracterizado como una administración por vergüenza.  

Significa que Bill Gates no dudaba en desafiar a sus empleados utilizando tácticas que incluían ataques verbales personales, los agredía psicológicamente y, en ocasiones, dejando a algunos llorando.  

Si bien algunos podrían argumentar que este nivel extremo de intensidad era necesario para construir una empresa exitosa, también suscitaba interrogantes sobre el coste humano.  

De hecho, Paul Allen, el otro cofundador de Microsoft, describió a Bill Gates como un completo y absoluto imbécil con la gente la mayoría de las veces. Este retrato, junto con otros relatos de empleados, sugiere que la administración por vergüenza de Gates no siempre fue un medio eficaz de liderazgo.  

Jobs y Gates fueron pioneros en el campo de la tecnología, pero también generaron controversia por su forma de liderar. Algunos los admiraban por su visión y su carisma, pero otros los criticaban por su falta de empatía y su agresividad.  

Estudios muestran que este tipo de liderazgo destructivo puede dañar el bienestar y la productividad de los trabajadores. 

Steve Jobs sosteniendo un iPhone

Por lo tanto, el mito del líder despiadado tiene un alto coste, tanto para las personas como para las organizaciones, que se pierden el talento y la creatividad de muchos empleados. 

De esta manera, si quieres ser un líder exitoso, no necesitas ser un verdadero tirano. Puedes tener una dualidad entre exigente y buena persona, sin necesidad de ser un auténtico despiadado.

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