La sorprendente petición de Steve Jobs al presentar el iPhone que hubiera sido una humillación hoy en día
- En 2010, la presentación del iPhone 4 no fue perfecta, el móvil sufrió una caída de señal debido a la inestabilidad de la red WiFi.
- Steve Jobs supo reaccionar ante este contratiempo como solo él sabía hacerlo.
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Las Keynote de Apple siempre han sido un espectáculo, pero si hay algo que realmente marcó la diferencia, fue el toque único que Steve Jobs aportaba a las presentaciones.
No es que las actuales no tengan su encanto, pero aquellos que vivimos las épocas en las que Jobs era el rostro de los eventos sabemos que su carisma y sentido del humor eran incomparables.
Uno de los eventos más memorables fue la presentación del iPhone 4 con la revolucionaria pantalla retina. En ese momento, el cofundador de Apple, con característico entusiasmo, se dispuso a realizar una demostración en vivo de las capacidades de esta nueva tecnología.
Sin embargo, lo que sucedió después se convirtió en una anécdota que aún resuena en la historia de las presentaciones de la compañía de Cupertino.
La curiosa acción de Steve Jobs en la presentación del iPhone 4
Jobs estaba emocionado por mostrar la nueva pantalla del iPhone 4, que tenía una densidad de 326 píxeles por pulgada, lo que era una gran mejora con respecto a las pantallas de los iPhone anteriores.
Pero cuando empezó a mostrar la pantalla, se encontró con un problema: la conexión WiFi era bastante inestable, y Steve, siempre en busca de la perfección, no dudó en abordar el inconveniente de manera inteligente.
El momento inesperado se produjo cuando Jobs dijo algo que hoy en día sería impensable en un evento de tanta importancia. Pidió a los asistentes que apagaran sus dispositivos de la red WiFi de Apple, ya que descubrió que había 570 puntos de acceso a la red en la sala.
Los asistentes inmediatamente apagaron sus portátiles y las colocaron debajo de sus asientos. Esto finalmente resolvió el problema y la presentación pudo continuar sin contratiempos.
Este peculiar episodio no solo resalta la obsesión de Jobs por la perfección en sus presentaciones, sino también su capacidad para manejar imprevistos con un toque de humor y sinceridad.
Sin embargo, en retrospectiva, nos hace reflexionar sobre la importancia de anticipar los posibles problemas técnicos en eventos de esta magnitud.
Hoy en día, con la tecnología desempeñando un papel crucial en las Keynote, la anécdota de Jobs sirve como recordatorio de la necesidad de una planificación meticulosa y la importancia de abordar cualquier contratiempo.
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