Poco queda decir sobre la figura de Steve Jobs. Aunque falleció en 2011, logró más en los negocios y en la vida que la mayoría de la gente y todavía sigue dejando grandes lecciones sobre cómo afrontar la vida laboral.

En este caso se centra en la idea de montar un negocio y ser emprendedor, algo que en la actualidad mucho jóvenes y no tan jóvenes están decidiendo hacer. Desde el punto de vista de Jobs, resulta esencial vivir la experiencia de ser empleado pero anima a que cualquiera con un mínimo de ilusión se lance a formar su propia empresa.

"Llegar y hacer recomendaciones y no ser dueño de los resultados, no ser dueño de las implicaciones, (proporciona) una fracción del valor y una fracción de la oportunidad de aprender a ser mejor", explica Jobs. "Sin la experiencia de hacerlo realmente, nunca te vuelves tridimensional", añade.

Ahí está el quid de la cuestión para este personaje: salir de la rutina, romper con tus comodidades —aunque siempre con metas claras— para conseguir aquello que deseas, aunque te equivoques en el proceso.

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Sin miedo al fracaso

La realidad es que es imposible construir una empresa innovadora si tienes miedo de correr riesgos y cometer errores. A Jobs no le molestaba cometer errores y sabía que lo mejor era aceptarlos y seguir adelante rápidamente.

Este erró muchas veces al principio de su carrera, incluidos productos deficientes y malas decisiones gerenciales. Después de cofundar Apple en 1976, fue despedido de la empresa en 1985 y regresó en 1997. Cometió muchos errores, pero nunca tuvo miedo de seguir su instinto y romper las convenciones. 

Su carrera demuestra que el fracaso es normal, y lo que aprendes de tus fallos es lo que importa. "Nunca estuve tan dedicado, comprometido o comprometido como cuando comencé a hacer trabajos de escritura independiente por la noche y los fines de semana. O cuando decidí convertir mi trabajo secundario (aunque ese término aún no se había acuñado) en mi ocupación", añade Steve Jovs.

"Inicie un negocio o una actividad paralela y será libre de trazar su propio rumbo. Para tomar sus propias decisiones. Para cometer tus propios errores", finaliza Jobs con sus recomendaciones.