No cabe duda de que Steve Jobs fue todo un visionario, y que gracias a sus ideas, y también al trabajo de sus empleados, Apple es una de las empresas más exitosas, no solo de la actualidad, sino también de todos los tiempos.

Ya conocemos a Steve Jobs, que siempre fue un defensor y practicante del yoga y la meditación, y que también no escondía jamás que estaba en plena búsqueda personal de la iluminación practicando, entre otras cosas, “la terapia del grito”.

Y no te confundas, porque la terapia del grito no significa desahogarse y volverse loco durante unos minutos para tranquilizarse después, sino que tiene que ver con enfrentarnos a cada una de nuestras emociones, y también hacia las negativas.

Es por ello que Steve Jobs no se limitó a practicar la terapia del grito para desahogarse, sino para eliminar ese equipaje emocional que todos tenemos encima.

Y es que conforme pasa el tiempo, una persona va cargando cada vez más equipaje emocional, de cuestiones familiares, personales o laborales, y si no se afrontan en el debido momento, se va acumulando con el paso del tiempo hasta que es una carga insoportable.

Según señala Andrew Huberman, vía Inc, este neurocientífico señala que el beneficio fundamental de prácticas como la terapia del grito, nos va a permitir superar, casi cualquier cosa más rápido al enfrentarnos directamente a esas emociones, por negativas que sean.

Así que esta terapia significa que debes sentir tus sentimientos tal como los sientes para poderlos afrontar mejor.

La negación, el peor enemigo

Y es que cuando ignoramos esas emociones fuertes y las intentamos sofocar o esconderlas, nunca desaparecen, volverán a aparecer, y nos harán la vida imposible.

Así que la mejor forma de afrontar, es enfrentarnos a este equipaje emocional, por negativo que sea, sentirlo muy fuerte durante un tiempo, pero después ya descargarlo.

Cuando lamentamos la pérdida de algo o de alguien, si lo afrontamos desde un primer momento, lo podremos superar más rápido a que si no lo afrontamos.

A veces la negación es nuestro peor enemigo, y es conveniente aceptar los problemas desde un principio. Si negamos a nuestra mente ese ejercicio de afrontar las emociones que sentimos, nos estamos negando la capacidad de superar el trauma y seguir adelante.

Así que en concreto Steve Jobs, para sus negocios, experimentó esas emociones y eliminó la acumulación de equipaje, permitiéndole ser mejor jefe y también mejor persona, algo que se ha reflejado en el éxito a posteriori.