Logo Computerhoy.com

Por qué no debes tocar nunca una cría de animal salvaje, ni para salvarle la vida

Por qué no debes tocar nunca una cría de animal salvaje, ni para salvarle la vida

Este buen hombre intentó ayudar a una cría de bisonte. Al final tuvieron que sacrificarla, y él se enfrenta a una buena multa, por acercarse a un animal salvaje.

El parque Yellowstone de Estados Unidos es mundialmente famoso por sus géiseres, por sus osos... y por sus bisontes. Una espectacular reserva natural regida por unas estrictas leyes. Allí está prohibido acercarse a los animales, incluso para salvarles la vida. Pero no es solo una cuestión de seguridad.

Los agentes de la ley están buscando al hombre que aparece en la fotografía de apertura de la noticia. Una cámara del parque captó el momento en el que el desconocido sujeta a una cría de bisonte. Si le identifican, le caerá una buena multa.

Testigos presenciales aseguran que el hombre acudió a rescatar a la cría de bisonte, que había caído al agua y se estaba ahogando.

Por qué nunca hay que tocar a animales salvajes

El animal salvó la vida... momentáneamente. Se le vió corriendo entre los coches y la gente, desorientado, hasta que la final alcanzó a su manada.

Pero ahí comenzó la tragedia. El pequeño bisonte fue rechazado por la manada. Los guardias forestales intentaron reincorporarle varias veces, pero fue imposible. Los bisontes le empujaban para que se marchase.

Ante el peligro de que vagase solo entre la gente o los coches, la infortunada cría de bisonte tuvo que ser sacrificada.

¿Por qué fue rechazada por la manada? Al tocarla, el hombre le había dejado impregnado su olor, condenándola al rechazo. Esa es la razón de que nunca hay que tocar una cría de animal salvaje. Si se queda con nuestro olor, será rechazada por sus padres.

150 animales vivos y extintos, comparados por tamaño: te sorprenderá saber quién es el más largo

Las normas del parque prohíben acercarse a los bisontes, alces y ciervos a menos de 25 yardas (unos 23 metros) y a los lobos y osos, a menos de 100 yardas (unos 91 metros).

En primer lugar, por la seguridad de las personas. Esa cría de bisonte estaba sola, pero podría haber regresado su madre, y atacar al sujeto.

Y, como hemos visto, también porque tocar a un animal salvaje e impregnarle nuestro olor, puede ser su sentencia de muerte.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Computerhoy.