Si ayer ya pudiste ver en Computer Hoy cómo responder a esas preguntas abiertas y sin una respuesta única que suelen hacer los entrevistados a los candidatos, hay otro apartado dentro de este temido momento que debes conocer: las preguntas difíciles o preguntas trampa.

En este caso tan concreto, se hace referencia a esas preguntas que están diseñadas para evaluar aspectos específicos del candidato, como su capacidad para resolver problemas, su actitud hacia el trabajo en equipo y su nivel como profesional, entre otras muchas cosas. 

Conocer cuáles potencialmente pueden hacerte, aunque nunca podrás saberlo al 100%, es muy importante, ya que puede influir por completo en la impresión que el candidato deja en el entrevistador.

Si lo que quieres es conseguir ese trabajo, prepárate a conciencia para este momento y quédate con algunas de las siguientes preguntas difíciles y cómo deberías responderlas.

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6 preguntas trampa o difíciles y cómo deberías responderlas

Pregunta: ¿Cuál es una situación desafiante que resolviste con éxito?

Cómo responder: comienza describiendo muy brevemente un momento difícil al que te enfrentaste, enfocándote en un ejemplo para el trabajo al que estás aplicando. Luego, ve comentando cómo resolviste la situación, destacando tus habilidades para resolverlo, poniendo también en relieve tu liderazgo y capacidad para trabajar bajo presión. 

Un punto a destacar importante es que concluyas resaltando los resultados positivos que lograste debido a cómo te enfrentaste a la situación.

Pregunta: cuéntenos sobre alguna ocasión en la que no estuvo de acuerdo con una política de la empresa

Cómo responder: identifica un ejemplo muy específico en el que tuviste una discrepancia con una política de la empresa, pero asegúrate de elegir uno que no refleje algo negativo sobre ti o la empresa en la que estuviste o estás. 

Tras esto es sencillo. Explica por qué estabas en desacuerdo de manera profesional y razonada, para así mostrar tu capacidad para pensar críticamente y proponer soluciones constructivas. 

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Pregunta: descríbete usando una sola palabra

Cómo responder: elige una palabra que refleje una cualidad clave para el trabajo y que sea positiva. Antes de responder, echa un vistazo a la cultura de la empresa y los requisitos del puesto, para que esa palabra que eliges durante la entrevista sea la perfecta acorde con ellos. 

Si a todo esto añades un pequeño discurso o explicación de por qué esa palabra te describe, mejor que solo soltarla y quedarse callado.

Pregunta: ¿Por qué buscas un nuevo rol?

Cómo responder: sé honesto pero siempre positivo en tu respuesta. Destaca, en la medida que puedas, las oportunidades de crecimiento, aprendizaje o desarrollo profesional que este nuevo rol ofrece y cómo se alinean con tus objetivos de vida y metas profesionales. 

Por supuesto, debes aparcar los aspectos negativos de tu trabajo actual y tan solo enfocarte en lo que te motiva a buscar este nuevo puesto.

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Pregunta: ¿Cuál es el trabajo de tus sueños?

Cómo responder: describe un rol que junte todo en uno tus pasiones, habilidades y objetivos profesionales. Un aspecto que llama mucho la atención es que no solo sueltes un monólogo preparado y que muestres entusiasmo por la oportunidad de contribuir y crecer dentro de la empresa. 

Trata de ser lo más específico que puedas sobre cómo este puesto en particular se alinea con tus intereses y cómo tú eres el candidato perfecto para sumar a la empresa.

Pregunta: ¿Cuáles son tres de tus fortalezas y debilidades?

Cómo responder: esta es una de las míticas preguntas que muchas veces no se prepara uno y acaba cayendo en la trampa. En este caso, el entrevistador la utiliza no para saber si se te da mejor o peor el Excel, si no para encontrar señales de alerta y factores decisivos en tu discurso. 

Tu respuesta debería centrarse en las fortalezas que se aplican al rol en particular al que optas —no digas que se te da genial cocinar— y tus debilidades pueden tener un lado positivo, ya que puedes mencionarlos y añadir cómo ya estás trabajando en ellos.

Como puedes ver, es cierto que existe una pequeña preparación previa que puedes hacer tranquilamente en tu casa sin presión y desde luego estas preguntas puedes ayudarte a que nada te pille por sorpresa. Sin embargo, debes estar listo para cualquier cosa porque no hay una fórmula correcta para responder o preguntar.