Una entrevista de trabajo puede resultar intimidante, pero es un juego al que juegan dos. La mayoría de los entrevistadores te permiten preguntar alguna duda, y aquí es donde puedes soltar una pregunta que puede hacer que te contraten. O que te desvele si el trabajo te interesa.

Todos los expertos están de acuerdo en que lo importante en una entrevista de trabajo, es responder bien a las preguntas que te hagan.

Por eso debes preparar a conciencia posibles interrogatorios, para tener una respuesta para todo. La mayoría de las técnicas se centran en eso.

Tal como explica nuestra compañera Victoria Bustamante en Business Insider, a lo largo de una entrevista de trabajo casi siempre el entrevistador te dará la oportunidad de preguntar tú. Normalmente con un frase del tipo: "¿Tienes alguna duda?" o "¿Hay algo que quieras preguntarme?". Es tu oportunidad.

La gran pregunta que debes atreverte a hacer

Si el entrevistador no te da opción de "entrevistarle", entonces debes aprovechar una de sus preguntas, para contraatacar. Por ejemplo, cuando te interroga sobre qué puedes aportar a la empresa, o cuáles son tus metas.

La coach profesional Natalie Fisher recomienda en Business Insider hacer esta pregunta: ¿Qué tendría que hacer un nuevo empleado para sorprenderte?

La cuestión en sí tiene varios objetivos. Además de impresionar al entrevistador, te servirá para saber si el trabajo merece o no la pena.

Es posible que el entrevistador se quede cortado, y tarde un poco en responder. Quizá te desvele lo que espera de un empleado, metas y objetivos que debes conseguir.

Si ya has conseguido algo similar en otros trabajos, coméntaselo. Si no es así, pide más detalles y muéstrate interesado.

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La iniciativa que has mostrado con esta pregunta, demuestra que no eres pasivo, y que quieres ayudar a mejorar la empresa. Eso causará buena impresión, y puede ser clave para darte el trabajo.

Si el entrevistador pone metas muy altas, casi inalcanzables, te servirá para saber si te van a exigir demasiado, en función del sueldo.

Si no responde, o suelta algo genérico y aburrido tipo "que el trabajador haga su trabajo", te da una pista de que tu puesto va a ser irrelevante, o que no tienen intención de ascenderte en el futuro.

Lo importante, cuando tengas la opción de preguntar, es hacerlo. Si respondes con "no tengo ninguna pregunta", quedarás como un candidato sin iniciativa, un número más en la lista de entrevistados.

Esrta pregunta puede ser clave para que te contraten en una entrevista de trabajo, así que suéltala cuando puedas meterla, y prepárate posibles respuestas. ¡Suerte!