Con la llegada del frío, es hora de poner en marcha la calefacción. Para que funcione de forma eficiente y ahorrar dinero, es importante que los radiadores estén en buen estado y una de las formas de mejorar su eficiencia es purgarlos.

El aire atrapado en el radiador reduce la circulación del agua, lo que hace que no caliente lo suficiente. Si bien el proceso de purgado se puede realizar manualmente, hacerlo periódicamente puede resultar tedioso y hasta cierto punto frustrante. 

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La válvula de purga es un pequeño dispositivo que desencadena un proceso clave para optimizar la eficiencia de tus radiadores. Su función principal es liberar el aire que se acumula en el interior con el tiempo, pero es vital eliminar este aire por una razón importante. 

El aire atrapado en los radiadores puede provocar una serie de problemas, y uno de los más evidentes es la disminución de la eficiencia del sistema de calefacción. Cuando al aire ocupa espacio en el radiador, disminuye la cantidad de agua que puede circular, lo que significa que no se calienta por completo. 

Como resultado, necesitas más tiempo, pero sobre todo energía para alcanzar la temperatura deseada en tu hogar. Asimismo, el aire atrapado puede generar ruidos molestos, lo que puede ser especialmente incómodo si se encuentra cerca de áreas de descanso o trabajo. 

Pero hay problemas más serios, como la corrosión y la cavitación, que pueden dañar tanto los radiadores como el sistema de calefacción en general. 

Purgar los radiadores de la calefacción es un proceso que, si bien es fundamental, a veces puede ser un verdadero engorro. Requiere que abras manualmente la válvula de purga en cada radiador para liberar el aire atrapado, y debes hacerlo de manera regular para mantener la eficiencia, sobre todo al principio de la temporada de calefacción. 

Válvulas de purga automáticas, la solución definitiva

Las válvulas de purga de aire automáticas, son dispositivos innovadores que se instalan en los radiadores y hacen todo el trabajo por ti. En lugar de tener que purgar manualmente cada radiador, este pequeño dispositivo detecta la acumulación de aire y lo libera de forma automática. 

Ofrecen una serie de ventajas sobre el purgado manual, y el más importante es que aumenta la eficiencia y, por ende, ahorras en la factura de luz al hacer los radiadores se calienten al máximo posible. Asimismo, son más duraderas al no requerir de mantenimiento y su instalación es más sencilla de lo que crees, puede realizarlo cualquier persona.

Estas válvulas se pueden comprar en tiendas de fontanería o incluso en Amazon a un precio bastante asequible que no supera ni los 10 euros por radiador. Su instalación es muy sencilla, solo hay que cortar el agua del radiador, vaciarlo hasta que deje de salir agua con el tornillo de purga manual, quitar la válvula fija, sustituirla por la válvula de purga automática y abrir de nuevo el agua. Ojo, a la hora de comprarlas debes tener en cuenta el lado del radiador en el que se encuentra, derecha o izquierda.

Es un proceso que no te llevará más de 10 minutos por radiador, pero que te ahorrará mucho tiempo y dinero en el futuro. Este tipo de válvulas de autopurga están compuestas por una pequeña boya que permite el paso del aire cuando baja el nivel de agua y se cierra cuando el radiador está completamente lleno de agua, su funcionamiento es muy sencillo y no necesita de ningún tipo de mantenimiento.

Si deseas aumentar la eficiencia de tus radiadores de la calefacción y asegurarte de que funcionen de manera óptima durante el invierno, considera la instalación de válvulas de purga automáticas. Una pequeña solución que puede hacer una gran diferencia.