El uso del coche eléctrico en España se enfrenta a uno de los grandes problemas que impiden —entre otros muchos— una adopción masiva de esta forma de transporte: la falta de puntos de recarga. 

Según ANFAC, la asociación española de fabricantes de automóviles, España obtiene una puntuación de 11 en el indicador global de electromovilidad, mientras que la media europea se sitúa en 23.8 sobre 100. Por curiosidad, mencionar que Países Bajos lidera esta clasificación con una puntuación de 62.

Con todo esto y con el objetivo de hacer frente a este gran problema, la Comisión Europea ha desarrollado un mapa interactivo con nombre TENtec Interactive Map Viewer. Muestra más de 700.000 puntos de recarga en Europa, con más de 20.000 ubicados en España, según explican. 

La verdad es que resulta algo complejo acceder a este dato y poder visualizar dónde se encuentran los puntos de carga en España, en este caso. Para ello deberás dirigirte al apartado denominado Layers para después ir al punto que indica Alternative Fuels y finalmente activar la casilla de Recharging Points. 

Como puedes ver, este mapa muestra la densidad de puntos de recarga en diferentes países o zonas, destacando las áreas donde hay una mayor necesidad de expansión. Además, proporciona información sobre la accesibilidad al público, el tipo de carga y la cantidad de puntos de recarga en cada ubicación.

El único problema es que esta herramienta aún no ofrece la función de planificación de rutas, lo que significa que los conductores deberán realizar un seguimiento manual de los puntos de recarga para poder ver dónde pueden parar.

España y los motivos que se esconden detrás de esta falta de puntos de recarga de coches eléctricos

La falta de suficientes puntos de recarga para vehículos eléctricos en España es un gran problema que ha dificultado el avance de la movilidad eléctrica en el todo país y todo se debe a varios factores a tener en cuenta.

En primer lugar, la inversión históricamente limitada en infraestructura de carga es un problema fundamental de base. La falta de asignación de presupuesto adecuado por parte de empresas y gobiernos está retrasando la creación de una infraestructura más robusta.

Además, en los primeros días de la adopción de vehículos eléctricos, la baja cantidad de automóviles eléctricos en las carreteras llevó a una menor demanda de puntos de recarga. Esto, a su vez, disminuyó la presión para que las empresas y el gobierno invirtieran en la construcción de estaciones de carga adicionales.

Las complejas normativas y regulaciones relacionadas con la instalación de puntos de recarga han añadido una capa adicional de dificultad. Estas regulaciones pueden variar de una región a otra, lo que complica el proceso de instalación y puede desalentar a las empresas de invertir en nuevos puntos.

Por último, la falta de concienciación entre los conductores españoles sobre los beneficios de los vehículos eléctricos y la disponibilidad de puntos de recarga también ha contribuido a la situación. Quizá la existencia de este mapa haga ver a muchos que pese a que no son suficientes, realmente existen en multitud de zonas de España.

Con planes para equipar las principales carreteras de Europa con una densa red de puntos de recarga, se espera que viajar en coche eléctrico se vuelva más sencillo en el futuro y por la parte que le toca a España, queda claro que los esfuerzos realizados no son suficientes. 

Pese a todo esto y con el crecimiento esperado en la adopción de vehículos eléctricos y un mayor enfoque en la sostenibilidad, se espera que el número de puntos de recarga aumente en los próximos años.