En el mundo de la tecnología se escuchan miles de veces aquello de que "el hardware es difícil". Desarrollar un producto tecnológico que se pueda tocar y usar todos los días es una tarea titánica, extremadamente cara y sin ninguna certeza de que vaya a funcionar. Como ejemplo, los móviles plegables.

El mundo de la tecnología lleva más de una década hablando de pantallas flexibles y ya se puede decir que es algo que, pese a ser nuevo, ya ha despegado gracias a los smartphones. Como ejemplo existen varios dispositivos: los Samsung Galaxy Fold y Flip, el Huawei Mate X3 o el Motorola Razer 40 Ultra, entre otros.

En un reciente viaje a EEUU he tenido la oportunidad de acercarme a la tienda flagship de Google en Nueva York, donde tienen en exposición el nuevo Google Pixel Fold. Es el primer móvil plegable de la compañía de Mountain View y un claro ejemplo de que si la multinacional se toma en serio los móviles con pantalla flexible más marcas la seguirán porque Android tendrá una mejor optimización.

Según Google, este nuevo Google Pixel Fold por ahora no se venderá en España, por lo tanto no podía desperdiciar una oportunidad de acercarme a la tienda y comprobar de primera mano qué es lo que tiene que ofrecer este Pixel Fold.

Este es el formato de móvil plegable que todas las marcas deberían perseguir

El formato del Pixel Fold sigue el de otras marcas, como el Oppo Find N2 o incluso Honor Magic V2, es decir, móviles plegables con pantallas externas más anchas y menos altas.

Uno de los problemas del formato de plegable actual es que el panel exterior es demasiado alto para que la interior sea más grande. El resultado suele ser que es más difícil acceder a iconos y elementos de la interfaz que están arriba, necesitando dos manos.

Esto no pasa con el Pixel Fold. La pantalla externa es una delicia y es bastante sencillo escribir con una o dos manos, como un móvil tradicional.

Es más, diría que si Google lanzase un Pixel con este mismo formato de pantalla tan delgado y más ancho de lo normal, no sería una idea tan descabellada.

La bisagra le permite plegarse por completo

Hoy en día, si un móvil plegable no se pliega por completo, hay un problema. Por eso la actualización de los Galaxy Fold de Samsung este año se centra en esta característica. Como en otros dispositivos de este tipo, la bisagra ejerce un importante papel en el diseño.

Como la pantalla interior se pliega por completo, obtenemos un diseño plano, más delgado y que para nada parece molesto.

Google utiliza el mismo truco que otros fabricantes, al cerrarse la pantalla se dobla por la mitad en forma de gota para que así no se rompa. El mecanismo de la bisagra esconde esa doblez para que el efecto sea perfecto. Y cumple con nuestras expectativas.

Lo malo está en lo más importante, la pantalla interior tiene problemas

Al ser un terminal de exposición se puede hacer un uso más intensivo que recibir un móvil totalmente nuevo en nuestras manos. Esto es bueno y malo a partes iguales, porque si bien no es así como se recibe, tiene tantos usos y giros al pasar por tantas manos que nos da una idea de cómo quedará con meses de uso.

Por eso, por desgracia, digo que lo malo de este Pixel Fold es su pantalla plegable. Aunque cuando tienes una o dos aplicaciones abiertas al mismo tiempo no se nota tanto, hay una evidente marca en la zona central por donde se pliega, como en las primeras generaciones de los Galaxy Z Fold.

Cuando tienes una aplicación abierta a pantalla completa, sobre todo cuando hay tonos negros, puedes ver claramente el pliegue de la pantalla y es prácticamente imposible olvidarte de ella, aunque estamos seguro de que, como todo en la vida, con las semanas de uso acabarás por obviarla.

Hay que destacar que este es un problema físico de este tipo de pantallas que solo lo conoces cuando lo tienes delante. En ningún material promocional de Google encontrarás esta evidente marca central.

Nuestra pregunta creo que es obvia: ¿por qué Google utiliza esta pantalla con una marca tan evidente cuando otros fabricantes ya han solucionado este problema?

¿Puede que el verdadero producto sea Android para móviles flexibles más que el propio Pixel Fold?

Ya he repetido alguna vez que este es el primer móvil de pantalla flexible de Google, una declaración de intenciones acerca de lo que Google cree que apunta el futuro de los smartphones. Pero no puedo dejar de pensar al usar este Pixel Fold que puede que el producto no sea el hardware, más bien el software.

El Pixel Fold es el primer dispositivo con un Android desarrollado por Google para este tipo de pantallas. Puedes tener dos aplicaciones abiertas al mismo tiempo, al contrario que otros Android de marcas donde también puedes tener una tercera aplicación o incluso una cuarta en formato flotante.

Pero el Android para pantallas flexibles de Google tiene ese toque de sencillez y de fluidez que a menudo encontramos en los Pixel.

Aplicaciones como Google Maps se ven genial en una pantalla tan grande como esta. Otras, como Chrome o cualquier navegador, tiene un cierto problema a la hora de interpretar las webs. Algunas páginas se muestran como versión web móvil, otras como una versión casi de tablet, cuando en realidad deberíamos estar viendo una web como en el escritorio. Y este es un problema de la resolución y aspecto de la pantalla.

Donde veo que se necesita más desarrollo es en la pantalla principal. El dock con los iconos inferiores ocupa demasiado espacio y apenas te caben una docena de apps y widgets en la pantalla abierta.

No es que sea un verdadero problema, porque, sinceramente, la mayor parte del tiempo la pasarás en la pantalla exterior.

El precio, el verdadero problema de Pixel Fold

1.799 dólares. Sí, sí… Mil ochocientos dólares sin los impuestos de cada estado en EEUU. Este es el precio de Pixel Fold con 12GB de RAM y 256GB de almacenamiento. Y aquí es cuando nos encontramos el verdadero problema del dispositivo y, posiblemente, el principal impedimento de que llegue a Europa o España.

Como no tenemos el precio en euros no puedo hacer una comparación real, pero si se tiene en cuenta que el nuevo Galaxy Z Fold 5 cuesta 1.909 euros, podría pensar que este sería el precio del terminal de Google en España.

¿Estamos ante la típica tasa de una nueva tecnología que tienen que pagar los que quieren lo más nuevo lo antes posible? Es complicado de justificar una inversión tan grande para un móvil que lo máximo que ofrece es una pantalla más grande en su interior, que aunque tenga buenas cámaras y un procesador decente, aunque no el más potente. Sobre todo con una creciente competencia de los móviles plegables de marcas de China que cada vez son mejores y más económicos.