Hoy día ya es más habitual ver móviles con pantalla plegable. De hecho, los modelos flip son la adaptación de los tradicionales modelos clamshell integrando nuevas tecnologías como esa pantalla plegable interior, o una pantalla externa usable, como también vimos en aquellos modelos.

Pude asistir a una mesa redonda con el Director de I+D en Samsung, Won-Joon Choi, y ha comentado datos que son muy curiosos sobre el germen de la familia Galaxy Z, la evolución hasta la generación actual y lo que está por venir.

Está claro que hay dos líneas de diseño en el sector hoy día, los plegables tipo libro como el Fold y los plegables tipo Flip, que buscan una mayor pantalla y un tamaño compacto para transportarlos.

Antes del primer Galaxy Z Fold, recuerdo que fue el año 2019, llevaban 8 años de I+D para hacerlo posible. Es decir, en los primeros años de Android en el mercado, alrededor de 2011 - 2012 en plena época el Galaxy SII y Galaxy S3, Samsung ya estaba investigando la posibilidad de hacer móviles plegables.

Es cierto que el Galaxy Fold no fue el primer smartphone con pantalla plegable del mercado, no hablamos de prototipos. Compañías como Royole con su FlexPai ya pusieron la semilla de un nuevo segmento móvil que hoy tiene una clara apuesta por compañías como Huawei, Honor, Oppo, Xiaomi o Samsung, entre otras.

El origen y evolución de los smartphones plegables Samsung

Después de 8 años de I+D la compañía surcoreana llega al mercado con su primer smartphone Galaxy Z Fold con un precio de 2.020 euros en el último trimestre de 2019 y no tenía ni soporte 5G por aquel entonces.

Es un nuevo concepto de smartphone que monta una pantalla interna plegable con la que se llega a 7,3 pulgadas de diagonal y una pequeña pantalla externa de 4,6 pulgadas completamente funcional.

Nuevo formato de móvil que empezó con tropiezo, y es que seguro que muchos recordáis esas pantallas estropeadas porque mucha gente quitaba un plástico que parecía ser un protector de pantalla pero formaba parte del refuerzo estructural de la pantalla plegable interna.

Para llegar hasta el Fold original Samsung tuvo que enfrentarse a bastantes retos de diseño e ingeniería como es el diseño de una bisagra e imanes para mantenerla cerrada, separar la batería en dos, cómo usar un sistema de doble pantalla.

Algo que hoy puede parecer inconcebible es que la bisagra original de Fold, solo tenía dos posiciones, abierto o cerrado y es que el uso como modo Flex no se implementó hasta la siguiente versión.

El modelo original tenía cámaras en la pantalla interna que quitaban superficie de visualización y la protección de la pantalla era plástico que se rayaba con facilidad. Además, debido a que plegado no cerraba del todo, como el Fold 5, permitía la entrada de polvo.

Una de las grandes diferencias de este primer modelo frente al segundo, es el tamaño de la pantalla externa. El Fold 2 ya subía a más de 6 pulgadas frente a las 4,6 pulgadas del primer modelo y mejoraron la protección de la pantalla interna con cristal.

El cambio en tamaño físico desde este modelo Fold2 hasta el Fold5 que ha visto la luz este año es impresionante. El modelo actual tiene un 21% menos grosor, 3,5 mm más de anchura de pantalla y pesa 29 gramos menos.

Si hablamos del modelo Galaxy Z Flip que vio la luz junto con el Fold 2 hasta el Flip actual, las cifras hablan solas, un 13% menor grosor, 9,8 veces el tamaño de pantalla y un tamaño de batería que crece un 12%.

Con la tercera generación del Fold llegó el soporte del S-Pen pero no ha sido hasta el Fold5 cuando se ha conseguido una funda compacta que permita el transporte del mismo gracias a su reducción de tamaño.

Fue en esa tercera generación cuando Samsung integró resistencia al agua (IPX8) a sus plegables, una de las únicas compañías que lo ofrecen, algo cuanto menos interesante con los precios de este tipo de dispositivo.

Y llegó la cuarta generación con novedades hardware que les ponían en la parte más alta en cuanto a rendimiento.

El estado actual de los smartphones plegables Samsung

A 4 de agosto de 2023, Samsung tiene dos modelos en el mercado: Galaxy Z Flip5 y Galaxy Z Fold5. Y se ve un claro esfuerzo por la compañía para que los usuarios puedan usar los terminales plegados o bien disfrutar de una experiencia plena abriéndolos.

Son móviles top con el Snapdragon 8 Gen2 y el modelo Fold5 con una mejorada cámara de vapor que ayuda a la disipación del calor lo que permitirá largos periodos de juego sin Thermal Throttling.

La evolución de la bisagra ha llegado a su máximo esplendor permitiendo un plegado tipo gota y un cierre total en ambos móviles lo que les pone a la altura de la competencia en diseño.

El modelo Flip5 gana una gran pantalla externa con la que podrás disfrutar de algunas aplicaciones como WhatsApp, Maps, YouTube o Netflix de manera completa. Este es el mayor cambio de esta generación además de la bisagra.

Samsung sigue pensando en usos para el modo Flex con el Flip, más allá de tomar fotografías o de cómo mejorar la multitarea con el Fold integrando una barra de aplicaciones en la parte inferior con la que podemos saltar entre las 4 últimas apps.

El futuro de los smartphones plegables según Samsung

Entre las preguntas que lancé durante la mesa redonda se encontraba una sencilla y que se basa en mi experiencia de prueba de otros plegables y móviles con sistemas de doble pantalla.

La pregunta fue que por qué si se tienen dos pantallas no se añaden modos para poder usar ambas pantallas a la vez, del estilo de en la Galería poder mostrar una fotografía con la pantalla principal y con la trasera, útil cuando estás en un grupo de amigos o familia.

O bien, para ofrecer una experiencia distinta en ambas pantallas, y ejemplifiqué con por ejemplo el tradicional juego de las películas en el que un jugador tiene a la vista el título de la película y los otros un temporizador.

La respuesta de Samsung ante la primera fue que les parecía un uso muy interesante y que si bien ya pueden replicar la pantalla en la preview de la cámara, la implementación software no les llevaría mucho tiempo. 

Sobre la segunda pregunta, la marcaron como interesante porque ya están trabajando en un modo de traducción simultánea en la que en cada pantalla se muestra en texto transcrito y traducido de la conversación con otra persona.

Queda claro que gran parte de que un smartphone flexible tenga éxito es el software y aquí Samsung está explorando distintas posibilidades para el modo Flex.

Otra de las preguntas que hice fue por qué no dan libertad al usuario para poder utilizar todas las aplicaciones en la pantalla externa del Flip5 como sí que hace, por ejemplo el Motorola Razr 40 Ultra.

La respuesta aquí fue mucho más comedida y es que Samsung prefiere una aproximación más pausada y comprobada para evitar a los usuarios incompatibilidades. De hecho, para poder acceder a las aplicaciones tienes que activar la opción desde Labs en Ajustes.

Uno de mis compañeros italianos puso sobre la mesa la pregunta envenenada de la propuesta europea sobre que la batería de los smartphones debería ser reemplazable por parte de los usuarios. 

La posición oficial de Samsung es que están haciendo un seguimiento de esa propuesta actualmente pero, está claro que de salir adelante, limitaría el desarrollo o mejora de los plegables, que tienen su batería separada en dos. Otras compañías como Apple ya han confirmado que no van a seguir ese requisito.

Habiendo visto el stand en el pasado MWC de Samsung Display, surgían dudas sobre el posible diseño de nuevos y futuros modelos, que podrían ser tipo tríptico, pero Samsung no ha querido hacer declaraciones más allá de que son prueba de concepto.

Está claro que Samsung va a seguir apostando por estos dos formatos plegables y va a hacer hincapié en hacerlos lo más portables y versátiles posible.