A veces puede parecer que la industria de la tecnología ya no innova tan rápido como antaño, pero lo cierto es que si echas la mirada unos años atrás seguro que encuentras que los móviles actuales le dan mil vueltas a los de hace una década.

El smartphone no ha ganado en ventas pero sí en cantidad de modelos lanzados en los últimos tiempos. Los nuevos móviles tienen cada vez mejor funcionamiento gracias a mejoras en las redes como el 5G, procesadores más potentes con los que ejecutar cada vez más apps y más exigentes y pantallas con las que ver contenidos con una calidad mucho mayor.

Las pantallas OLED se lanzaron comercialmente hace 10 años en los primeros modelos de televisores, primero los de LG, y no tardaron demasiado en dar el salto a los móviles de gamas más altas de todas las marcas, pero las gamas medias hacían que las pantallas LCD siguieran siendo mayoritarias.

OLED, OLED y… más OLED, así están evolucionando las pantallas OLED de los televisores

O al menos así era hasta ahora.

Y es que 2023 será el año en el que las pantallas OLED adelantarán por fin a los paneles LCD en los smartphones, según el analista Counterpoint Research.

La firma ha publicado sus datos de penetración de pantallas OLED en el mercado de móviles mundial, que revelan que en el primer trimestre de este año, el 49% de los móviles vendidos en el mundo tenían una pantalla OLED en una de sus variantes comerciales –según la marca a veces les llaman también AMOLED o pOLED.

Esto supone un crecimiento sustancial en los últimos 3 años, ya que en el primer trimestre de 2020 los móviles con pantallas OLED tan solo suponían un 29% del total del mercado.

Las pantallas OLED ya son prácticamente la norma en los terminales por encima de la gama de entrada, ya que en el primer trimestre del año el 94% de los móviles vendidos con precios por encima de los 250 dólares tenían uno de estos paneles.

Las causas

La pujanza de las pantallas OLED se debe a un cúmulo de factores, en lo que el argumento técnico solo el uno de ellos. Este tipo de paneles consigue una reproducción del color más vívida gracias a su mayor contraste y profundidad de negros, a la vez que ahorran energía por la ausencia de retroiluminación y los píxeles con iluminación de forma independiente.

Esto no evita que los fabricantes usen paneles OLED de diferentes calidades, superiores en el caso de los terminales de gamas más altas del o que incluso en algunos casos nos mientan con los valores de brillo máximo de sus pantallas.

Pero a esta se suman también otras causas, como que la pantalla y su calidad general se ha convertido en uno de los aspectos más valorados por los usuarios a la hora de comprar un nuevo móvil, a pesar de que antes no era una de las mayores prioridades.

Este mayor interés de los usuarios también ha hecho que las marcas incorporen la pantallas OLED cada vez más en smartphones de gama media aptos para los presupuestos de la mayoría de usuarios, y no solo en los más caros.

Y el gran empujón que ha recibido la tecnología en los últimos años ha sido de parte de Apple, que en 2020 decide implementar pantallas OLED por primera vez en su familia de terminales iPhone 12, lo que dispara su popularidad a partir del cuarto trimestre de 2020.

Por qué 2023 será el año del sorpasso del OLED y cuál es su gran desafío

¿Qué significa esto? Los datos del primer trimestre no solo dejan más cerca que nunca al OLED de ser la tecnología de pantalla mayoritaria en el mercado mundial de móviles, sino que supone la evidencia de que 2023 será el año en que se superará esta barrera.

El motivo principal que hace que la firma de análisis Counterpoint haga esta predicción es la estacionalidad de la industria: se espera que la nueva generación de móviles de Apple, los iPhone 15, se presenten entre septiembre y octubre y lo más probable es que tengan pantallas OLED como sus predecesores.

Si se repite la tendencia histórica, en la que el cuarto trimestre supone un repunte de las ventas de móviles con este tipo de paneles, 2023 será el año en que por primera vez haya un sorpasso y el OLED sume más que el resto de tecnologías de pantalla juntas.

Pero esta tendencia de crecimiento se está topando con un obstáculo inesperado: el 5G, otra de las funciones que antes estaban presentes solo en teléfonos móviles de gama alta y que hoy se ha expandido en las gamas medias.

De los smartphones 5G vendidos en el primer trimestre, la mitad de los que valían menos de 400 dólares tenían aún pantallas con la tecnología LCD. Algo que no sucede en las gamas altas, ya que por encima de los 400 dólares, la penetración de los paneles LCD es apenas del 1%.

Este obstáculo muestran que un porcentaje importante de los usuarios está priorizando comprar terminales con conectividad 5G en lugar de la tecnología OLED, algo que puede retrasar la generalización de estos paneles frente al LCD y aplazar el sorpasso.

El futuro de la gama alta en cuanto a pantallas está ahora en los plegables, un factor de forma que en el año pasado vendió 14,2 millones de unidades y que en la actualidad domina en más de un 80% la surcoreana Samsung gracias a sus familias Galaxy Z Fold y Flip. En la mayoría de los casos las pantallas plegables también tiene un panel flexible OLED.