Un teléfono móvil incluye multitud de elementos externos e internos que, en consonancia, hacen que funcione a la perfección y, si se estropea uno de ellos, puede ser razón más que suficiente para tener que cambiar a un dispositivo nuevo.

Puede haber decenas y decenas de razones por las que cambiar a un nuevo teléfono móvil, y básicamente la principal razón es que deje de funcionar, pero a partir de ahí puede haber muchos elementos que pueden acabar estropeándose en nuestro smartphone y que puedan justificar su reemplazo.

Ahora un estudio realizado por Green Smartphones, señala que se han descartado alrededor de 5300 millones de teléfonos móviles en 2022, y que la razón más común para tirarlo a la basura es la batería.

Y es que la dichosa batería sigue siendo la principal razón por la que un usuario decide cambiar a un teléfono móvil más nuevo, y en concreto en este estudio, basándose en búsquedas y quejas de usuarios en Internet, se ha llegado a la conclusión de que la incapacidad de carga de un teléfono es lo que provoca que se cambie a otro nuevo. 

De esta forma, el 33 % de los usuarios afirman que cuando su teléfono móvil ya no carga, cambian a uno nuevo.

Otras razones, además de la batería

La segunda razón o elemento que deja de funcionar y que justifica su reemplazo es que la pantalla táctil deja de responder, algo bastante lógico porque si no podemos interactuar con el teléfono, no vale absolutamente de nada. Esta razón representa un 10 % en el estudio.

La tercera razón, con un 9 %, es el sobrecalentamiento y que el altavoz ya no funciona. El sobrecalentamiento es peligroso porque podría provocar daños físicos y un mal funcionamiento en cualquier momento, y en lo que respecta al altavoz que no funcione nos priva de comunicarnos o de escuchar música.

Luego hay un conjunto de otras razones importantes como que el micrófono no funciona, que la batería se gasta demasiado rápido, que la cámara no se enciende o que el WiFi no se conecte, para también desechar el smartphone.

Pero desde siempre, la batería es quizás uno de los elementos ocultos más importantes de nuestro teléfono móvil, y por lo tanto el usuario debe optimizarla de forma adecuada usando la aplicación oficial que suelen llevar todos los móviles.