¿Se desgasta la tarjeta gráfica de tu ordenador por el uso intensivo?

Con la crisis de los semiconductores y la fiebre de la minería, el precio de las tarjetas gráficas se ha disparado a niveles nunca vistos. Durante el 2020, el 2021 y el 2022 comprarse una GPU era cosa de pudientes y gente con dinero.

Es cierto que los indicadores avisan de que el precio ha comenzado a bajar, llegando a estar al mismo nivel que en enero de 2021, pero aún les queda mucho por bajar. Al menos un 30% a todas las gamas y modelos (recordad que una RTX 3070 de precio recomendado 599 € ahora de los 900 euros no baja).

 Con este panorama, es normal que nos preguntemos: ¿va a  romperse nuestra tarjeta gráfica si jugamos mucho con ella? La respuesta no es sencilla, pero seguro que os tranquiliza.

La mayor parte de la información sobre la vida útil de las tarjetas gráficas que encontrarás en Internet es anecdótica, con cifras que pueden variar drásticamente dependiendo de a quién preguntes. Con cientos de modelos diferentes de tarjetas gráficas es complicado responder.

De momento, sabemos esto: según un informe de 2020 de un minorista alemán, las tarjetas gráficas más recientes tienen una tasa de fallos de entre el 2 y el 5% (medido en devoluciones al minorista) en general.

En 2021 Nvidia seguía proporcionando actualizaciones de controladores para tarjetas que tenían entre 9 y 10 años de antigüedad (como la serie GTX 600), por lo que es posible que se pueda esperar una década de uso de una tarjeta GPU bien tratada.

Independientemente de las cifras, hay algo sobre lo que sí podemos agarrarnos. Los materiales y componentes utilizados en la composición de las tarjetas GPU no son mágicos: cuanto más se usan, más rápido se degradan las piezas y más probable es que fallen por completo.

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La posibilidad de que tu tarjeta GPU falle depende de muchas variables, entre ellas el grado de uso de la GPU, la naturaleza y el grado de las oscilaciones de temperatura en los circuitos, el número de veces que se ha encendido y apagado la tarjeta y el grado de limpieza de la torre en sí.

Dado que una tarjeta gráfica es un dispositivo complejo con muchas piezas, cada una de ellas puede fallar o degradarse de diferentes maneras. La clave es: tenerla bien refrigerada, limpia y no hacer OC fuerte. Si la tratas así, puedes tener poner seguro que te esperan muchos años de disfrute.