Estamos cada vez más cerca de ver las Steam Deck en nuestros hogares. La consola portátil de Valve tiene una gran responsabilidad sobre sus hombros: ser la consola de los jugadores de ordenador y ejecutar miles de juegos.

Y, si por algo se caracteriza el jugador de PC es por ser un poco más exigente que el consolero. Que si 60 FPS, que si calidades en Ultra, que si ping bajo... la Master Race que le llaman.

Pues bien, Steam ha querido lanzar un programa de verificación que de información a los clientes de la Steam Deck de si los juegos de Valve que quieren jugar están soportados o no en la consola portátil.

Con este programa, del cual hemos podido sabe gracias a la cuenta oficial @OnDeck, Steam lo que nos va a dar es información de todos los juegos, clasificándolos en cuatro niveles diferentes: verificado, jugable, no soportado y desconocido.

Esto es lo que significa cada uno de los niveles de forma resumida:

• Verificado: funcionan con el teclado en pantalla, admiten la resolución nativa de Steam Deck, son totalmente compatibles con su sistema operativo y puedes navegar por sus menús con un mando.
• Jugable: se puede jugar, pero es posible que tengas que ajustar la configuración manualmente para que funcione correctamente.
• No soportado: Que el juego no funciona en la Steam Deck. Por ejemplo, el Half-Life Alyx que es de realidad virtual.
• Desconocido: Que el juego no se ha probado y no se sabe si funciona correctamente o no.

Valve también quiere que los desarrolladores verifiquen que sus juegos son compatibles con el PC portátil y han enseñado los pasos necesarios para que cualquiera pueda enviar sus títulos para su revisión.

Los juegos grandes, eso sí, serán revisados incluso cuando no se envíen manualmente, y los desarrolladores podrán enviar sus títulos a revisión antes de que salgan al mercado para que así los usuarios puedan elegir comprarlo o no de salida.

Valve ha dicho que los clientes de la Steam Deck verán en la tienda primero los juegos compatibles, para evitar confusiones y futuros problemas. Cada vez queda menos para verla en persona, y seguro que no decepciona a nadie.