Además de por causas más personales como el estrés, también se sufre la caída de pelo de forma estacional. El otoño y el invierno son preocupantes para algunas personas que notan una menor densidad o que dejan cabello allá donde van, pero afortunadamente no tienen porque preocuparse.

Este es un proceso natural y con los cambios de estación ese pelo vuelve, aunque si llega a extremos preocupantes, además de ir a un especialista, hay una serie de alimentos que se pueden tomar de cara a combatir este problema. Todos ellos naturales y van más allá de los complementos específicos que se venden en farmacias y otros comercios.

Según la información de Las Provincias, recomiendan que se mantengan unos buenos niveles con algunas vitaminas en concreto y sales minerales.

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La vitamina C es clave en el crecimiento del pelo y en general es fácil de encontrar en multitud de cítricos, desde la naranja al kiwi, y no te olvides tampoco del aguacate. Seguro que hay alguno que no te importa consumir a diario.

En cuanto a la vitamina E tampoco debería haber ningún problema y se encuentra en ensaladas de espinacas, soja, moras... Además, es clave para fortalecer esta zona. Algo parecido ocurre con la vitamina B que encontrarás en casi cualquier variante de cereales, que también son ricos en sales minerales junto a los frutos secos.

Por último, es totalmente necesario que en todo momento estés bien hidratado y beber el agua suficiente durante el día. No hacerlo es perjudicial para tu salud general, pero en particular para la del pelo y provoca que este se caiga en mayor cantidad.