El café es una bebida que la mayoría de la población toma por las mañanas y en algunos momentos del día. Además de su sabor, el efecto de la cafeína está entre los principales motivos de su ingesta. Este es el combustible para muchas mañanas, a pesar de los problemas que puede ocasionar, y también ofrece ventajas al hacer ejercicio.

Si no se suele hablar demasiado sobre cómo reduce la mortalidad, sí se hace sobre los beneficios en el ejercicio que tiene y en el Departamento de Fisiología de la Universidad de Granada (UGR) han querido comprobarlo.

En el estudio realizado los resultados fueron muy positivos con la toma de 3 mg/kg de café 30 minutos antes de practicar ejercicio y se han publicado en la Revista de la Sociedad Internacional de Nutrición Deportiva, informan en El Confidencial.

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Para dar forma a la investigación se utilizaron a 15 hombres durante varios días. Con un punto de partida similar en cuanto a temas nutritivos y situación personal, realizaron distintas sesiones de ejercicio tras tomar cafés y placebos. Los resultaron demostraron el efecto del café.

La bebida ingerida, comparable a una taza fuerte de café, demostró que sirve de ayuda en la pérdida de peso al aumentar la oxidación y quema de grasas durante la práctica de ejercicio. 

Además, en el estudio apuntan un detalle que interesará a algunas personas y que desmonta una creencia muy generalizada: el resultado fue similar por la mañana que por la tarde.

En definitiva, se probó lo que ya se suponía: el café ayuda a optimizar los resultados a la hora de hacer ejercicio. Todo esto suma otro valor a una bebida que ya de por sí es muy consumida.