El error que muchos cometen al colocar la freidora de aire y que deberías evitar
Todo el mundo la usa. Es el aparato estrella de todas las cocinas, y sus motivos tiene para gustar tanto. Pese a su uso extendido, no todo el mundo sabe utilizar correctamente la freidora de aire, siendo su colocación uno de los puntos clave.
Si los alimentos fritos son tu placer culpable, pero sabes que hay que cuidarse, la freidoras de aire son tu electrodoméstico caído del cielo: freír con un mínimo de aceite, bueno para tu estómago y bueno para tu corazón.
Según varios estudios, el uso de una freidora de aire puede reducir hasta el 80% de las calorías procedentes del aceite. Y por ende, también puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes y ciertos tipos de cáncer. Aunque esto no significa que sean la opción más saludable.
Las freidoras de aire cocinan los alimentos rápidamente utilizando un método de convección. El horno hace circular aire caliente alrededor de los alimentos para crear una textura uniforme y crujiente mientras se cocinan. Eso sí, no todos los alimentos son aptos para la freidora.
Es una forma estupenda de cocinar alitas de pollo, aros de cebolla, patatas fritas y otras cosas más saludables. Una cesta sujeta los alimentos, mientras que un recipiente inferior recoge el exceso de grasa para mantener los alimentos crujientes.
Al igual que con cualquier aparato de cocina, es importante saber cómo utilizar la freidora de forma segura para minimizar los riesgos.
Mantener la freidora de aire alejada de las paredes de la cocina
Mientras la freidora de aire cocina los alimentos, libera gradualmente aire caliente a través de las rejillas de ventilación para evitar que el aparato se sobrecaliente.
Si colocas estas rejillas de ventilación demasiado cerca de la pared, se crea un riesgo de incendio. Si las rejillas de ventilación no tienen suficiente espacio para expulsar el aire caliente, este podría acumularse en la freidora y sobrecalentar el aparato.
Los expertos dicen que. como mínimo, la freidora debe estar a 15 centímetros de todas las paredes. Esto proporcionará la cantidad necesaria de circulación de aire y ventilación para cocinar los alimentos de forma segura.
Si se acerca más, podría dañar las paredes con el calor, así como sobrecalentar el aparato. La freidora de aire puede incluso echar un poco de humo, por lo que es una buena idea darle cierta distancia de seguridad de las paredes para minimizar el riesgo de daños por humo.
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