Curiosamente la cocina mediterránea española, y la japonesa, están consideradas dos de las más sanas del mundo. Pese a que tanto los alimentos utilizados, como el cocinado, son muy diferentes.

A los japoneses les encanta la sopa de fideos, que ellos llaman ramen. Cada región de Japón tiene su propia receta de ramen y hay mucha rivalidad entre ellas, a la hora de decidir cual es la mejor.

El ramen es un caldo con fideos que se suele preparar con hueso de cerdo o pollo, y diferentes verduras. Suele estar acompañado de una guarnición que puede ser de carne, por ejemplo rebanadas de carne de cerdo, o bien de diferentes verduras o algas.

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En Japón el ramen es tan popular, que existen restaurantes y puestos ambulantes dedicados solo a este plato.

Si acudes a uno de ellos es un día frío de otoño o invierno, o cuando te lo sirven al aire libre, es posible que el ramen esté acompañado de un plato que contiene... un huevo de acero.

Seguramente te quedes sorprendido por esta peculiar costumbre. ¿Para qué sirve?

En primer lugar... ¡no hay que tocarlo! Enseguida vas a descubrir por qué. Este vídeo muestra para qué sirve el huevo de metal:

Como vemos, la razón de que no hay que tocarlo es porque... ¡está al rojo vivo!

El huevo se usa para calentar la sopa, si por el frío o porque la comes despacio, se ha enfriado. Como es de acero calentado al rojo, mantiene un buen rato el calor.

Al introducirlo en el plato de sopa, con una cuchara, calienta el plato en pocos segundos, sin quemar los ingredientes, y sin que se consuma el líquido.

Es un método de calentamiento muy curioso y, por lo que parece en el vídeo, funciona realmente bien.

Al menos si algún día viajas a Japón, cuando te pongan un huevo de acero junto a la comida, no te pillará por sorpresa...