Irv Gordon, profesor de ciencias y propietario de este coche casi inmortal, un Volvo P1800, lo compró en 1966 por el gran precio de 4.150 dólares y desde entonces lo ha conducido tan a menudo que ha recorrido una distancia que fácilmente se puede equiparar a la de dar la vuelta al mundo más de 100 veces.

Gordon en un inicio no compró este vehículo con la idea de batir un récord pero su continuo uso y comprobar año tras año su aguante, le dio la idea. Normalmente hacía unos 200 kilómetros diarios, alcanzando los 73.000 kilómetros anuales.

Destaquemos que nos encontramos ante una reliquia de coche. El Volvo P1800 de 1966 es icónico ya que era el vehículo que conducía el actor Roger Moore en el thriller de espionaje "El Santo". Y es que, aparte de su fama, su calidad es innegable.

En una entrevista con Volvo, Gordon afirmó que su P1800 nunca tuvo problemas para arrancar, "incluso en las mañanas más frías". Bien es cierto que para nuestro protagonista este coche era su bien más preciado y se dedicó a sus cuidados. Nunca manchó el interior, prohibiendo beber, comer y fumar mientras estaba dentro. 

Además, Gordon reveló que nunca cambió ninguno de los componentes principales del P1800, ya que su motor y transmisión son los mismos que venían con el coche cuando lo compró. 

Algo que también ha llamado la atención es que en tanto tiempo de conducción, solo ha recibido dos multas de aparcamiento.

Parece que estos casi 5 millones de kilómetros hayan sido el tope, pero nada que ver. El P1800 de Gordon aún no ha abandonado la carrera. Sigue siendo conducido constantemente a exposiciones de automóviles en todo Estados Unidos e incluso en el extranjero. 

Eso sí, desgraciadamente ya no es Irv Gordon quien lo conduce, ya que falleció en 2019. Ahora es uno de sus amigos quien ha tomado el relevo y quiere mantener el coche como si fuese suyo, en honor a Gordon.

El P1800 que batió el récord está ahora en posesión de Volvo, donde se sigue manteniendo y sale a la carretera para realizar alguna prueba ocasional.