Como vivimos en un estado de derecho, para poder ejercer nuestras libertades lo primero que debemos hacer es estar en regla con las normas establecidas. Por eso para trabajar debemos estar dados de alta en la Seguridad Social, y para conducir nuestro coche debe tener el sello de la ITV.

La ITV, para quien no lo sepa, son las siglas de Inspección Técnica de Vehículos. Es decir, es un examen o inspección que deben pasar todos los vehículos (coches, motos, furgonetas, camiones...) para poder circular por las carreteras de España. Cada país tiene su propia ITV.

Esta inspección es fundamental, sobre todo en los coches antiguos, ya que es la comprueba que los frenos van bien, que los cinturones siguen funcionando, que el coche no emite gases de más, que los focos continúan iluminando dentro de los parámetros mínimos, etc.

Pasar la ITV nunca ha sido sencillo, al menos si nuestro coche no estaba en condiciones. Por eso los mecánicos siempre aconsejan pasar por el taller unos días antes de pasar la ITV, así corregir los posibles pequeños fallos del coche.

La cuestión es que, durante la pandemia, se suprimieron dos pruebas clásicas de la ITV debido a la crisis sanitaria, ya que ponía en peligro a los conductores y a los técnicos de la prueba. Ahora, este viernes 30 de junio de 2022, han retomado estas dos pruebas.

La entrada en vigor de la nueva versión del Manual de Procedimiento de Inspección de las Estaciones de ITV (v. 7.6.1) supone que se volverá a comprobar el correcto estado del troquelado del bastidory se comprobará la centralita electrónica del vehículo mediante el lector OBD.

Para quien no lo sepa, On Board Diagnostics (OBD, por sus siglas en inglés) o Diagnóstico a Bordo, es el nombre que recibe el sistema que ayuda a monitorear y controlar tanto el motor, como los diferentes sistemas del automóvil.