Esta semana se celebra el Salón del Automóvil de Tokio, lo que significa que las principales compañías japonesas presentan sus novedades de cara a los próximos meses. Una de ellas es Mazda, que por fin entra en el segmento de los coches eléctricos con el MX-30, un SUV eléctrico muy especial.

Los salones del automóvil sirven tanto para ver vehículos ''reales'' que estarán rodando dentro de unos meses por nuestras calles como para paladear el futuro en forma de prototipos. Un ejemplo de esto último es el Lexus LF-30, un prototipo de vehículo eléctrico futurista que destaca por sus agresivas formas y techo ''infinito''.

El primer coche eléctrico de Mazda es más terrenal, pero como todos los vehículos japoneses, sobre todo los de la compañía de Matsuda, cuenta con unas líneas de lo más elegantes y toques que lo hacen único.

El MX-30 no deja de ser un SUV y comparte las líneas de este segmento, pero con un morro alargado y estilizado y una parte trasera que presenta un acabado muy a lo Alfa Romeo.

Parece una versión estilizada del CX-3 con 4,39 metros de longitud y 1,8 de anchura. El diseño de las puertas es freestyle, lo que significa que las puertas traseras se abren a la inversa de lo que estamos acostumbrados. Según la compañía, esto ayudará a que acceder a dichas plazas sea más sencillo, además de ser algo distintivo a nivel de diseño.

En el interior nos encontramos materiales reciclados y una disposición de controles que se aleja del minimalismo de otros vehículos eléctricos. Cuenta con un completo panel de control y dos pantallas de 7''. Una nos dará información y la otra servirá para controlar el climatizador y otros aspectos del vehículo. 

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Porsche había registrado 30.000 reservas para su nuevo vehículo totalmente eléctrico, Taycan, incluso antes de que hubiera sido presentado por el fabricante. El Taycan de Porsche quiere aprovechar el impulso del interés que los vehículos eléctricos están despertando en los usuarios.

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Ahora bien, ¿qué tal en autonomía y potencia? La batería del Mazda MX-30 nos dará unos 200 kilómetros de autonomía, una cifra muy escasa que nos obligará a pasar por el enchufe más de la cuenta. Podremos cargarlo con corriente alterna de hasta 6,6 jW o con una carga rápida de 50 kW que nos permitirá alcanzar el 80% de batería en unos 30 minutos.

No se han dado detalles ni de la potencia ni de la batería, pero como leemos en The Verge, parece que la batería será de 35,5 kWh. El lanzamiento de este vehículo se espera para mediados del año que viene en Japón, con una llegada a Europa en 2021, y el precio que se estima ronda los 38.500 dólares.