Con la gasolina a máximos históricos, pese a las ayudas directas de 20 céntimos que están dando desde el Gobierno, lo lógico es que los conductores que cogen el coche a diario practiquen una conducción eficiente.

Esta conducción eficiente es la que nos permiten ahorrarnos unos cuantos euros a la semana en combustible, ya que busca reducir al máximo el consumo por kilómetro recorrido. Aquí los mejores consejos para bajar la media de vuestro coche.

Pues bien, esta conducción no está nada mal, sobre todo en estos momentos en los que llenar un depósito cuesta el doble que hace un año y medio. Y un 50% más que hace tan solo 10 meses. Pero tenemos que saber que tienes sus desventajas.

Como explican nuestros compañeros de Autobild, la conducción a bajas revoluciones tiene sus contras, sobre todo si siempre conducimos a bajas revoluciones para ahorrar al máximo en cada desplazamiento.

¿Por qué es mala idea abusar de la conducción a bajas revoluciones? El hecho de tener que apretar mucho el acelerador para que responda hace que se ahogue el motor, a lo que hay que sumar la gran cantidad de vibraciones que se producen a bajas vueltas, lo que afecta a muchos componentes.

Pero, vamos con los tres grandes problemas que se derivan de la conducción a bajas vueltas, según los mecánicos que tratan este tipo de averías en los talleres:

1º Se puede averiar la válvula EGR. Esta se encarga de la recirculación de gases, permitiendo que parte de los de escape vuelvan a la admisión para llevar a cabo una combustión con menos oxígeno que así produzca menos cantidad de óxido de nitrógeno (NOX).

Cuando se circula a bajas vueltas demasiado tiempo, la EGR está abierta más tiempo, dejando que tenga lugar la recirculación y, como la combustión no es a tan altas temperaturas, se va produciendo mucho hollín que, eventualmente, puede llegar a colapsarla por completo.

¿Qué es más caro ahora, recargar un coche eléctrico o repostar un diésel?

2º Lo mismo ocurre con el filtro antipartículas (FAP), que tiene en el hollín provocado por este tipo de combustión uno de sus peores enemigos. Su labor consiste en atrapar las partículas y quemarlas para regenerarlas y eliminarlas. 

Sin embargo, cuando se producen en gran cantidad, se acumulan en exceso, no puede llevar a cabo bien su función y acaba taponándose. Esto hace que el sistema lo detecte y lleve a cabo más regeneraciones activas, lo que hace que aumente además el consumo de combustible.

3º Por último, las bajas revoluciones del motor provocan importantes vibraciones que pueden afectar a muchos componentes mecánicos, produciendo desgastes prematuros y funcionamientos incorrectos en el elementos como los cilindros.