Xiaomi es la compañía tecnológica que toma la delantera en el mercado de los coches eléctricos. Al menos, a la hora de revelar sus planes.

El gobierno local de Pekín ha publicado en la red social WeChat, vía TechnoMinister, la noticia de que Xiaomi va a construir una fábrica de automóviles en la capital china, que fabricará 300.000 coches eléctricos al año.

Hace poco más de un mes ya reveló que había creado una nueva marca, Xiaomi EV Inc, para comercializar sus coches eléctricos, con el objetivo de invertir 10.000 millones de dólares los próximos 10 años.

También anunció que la compañía ha contratado a más de 300 empleados para su nueva división automovilística.

Estos empleados trabajarán en la menciona fábrica recién anunciada, y en la sede central, oficinas y departamento de ventas de Xiaomi EV Inc, en un edificio que también se está construyendo en Pekín.

"Los vehículos eléctricos inteligentes representan una de las mayores oportunidades comerciales en la próxima década, así como un componente indispensable de la vida inteligente", afirmó Lei Jun cuando anunció la incursión de Xiaomi en el sector del automóvil.

"Entrar en este negocio es una elección natural para nosotros a medida que expandimos nuestro ecosistema inteligente de AIoT y cumplimos nuestra misión de permitir que todos en el mundo disfruten de una vida mejor a través de tecnología innovadora", concluyó el CEO de Xiaomi.

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Se espera que la fábrica de coches eléctricos de Xiaomi alcance la plena producción en 2024, en donde entregaría esos 300.000 coches prometidos.

A modo de comparación, Tesla fabricó unos 500.000 vehículos eléctricos en 2020, aunque espera aumentar la producción a más de 600.000 en 2021.

A medida que el móvil pierde influencia en el sector tecnológico, porque todo el mundo tiene uno, se ha exprimido su potencial, y ya hay muchos fabricantes que fabrican móviles buenos y baratos, las grandes marcas buscan nuevos sectores en donde seguir ganando dinero.

Tanto Xiaomi como Google, en este caso con el coche autónomo, no han escondido sus intenciones de apostar por el mercado de automóviles.

Otras, como Apple, también están moviendo ficha, pero de una forma mucho más discreta.