Logo Computerhoy.com

Aprende a usar el medidor del sueño de tu smartwatch con estos sencillos trucos

Apple Watch series 8, análisis y opinión

No te obsesiones con los datos que te da sobre el sueño tu smartwatch porque de esta forma no vas a conseguir dormir mejor, te vamos a enseñar a interpretarlos de la forma correcta para que mejores tu descanso.

Es probable que tu muñeca esté adornada con un smartwatch que utilizas para contabilizar los pasos que das durante el día, leer las notificaciones que te llegan al móvil y, por supuesto, llevar un registro de las horas de sueño que duermes cada noche. Interpretar los datos que ofrece el smartwatch puede parecer fácil, pero tiene truco.

Sí, para conocer la cantidad de pasos que hemos dado durante el día solo hay que ver el número que arroja el smartwatch. Eso sí, esta cifra no deja de ser una aproximación que se hace utilizando datos que recoge el reloj y su precisión dependerá del modelo de dispositivo además de, por supuesto, la gama en la que nos encontremos.

Volviendo al tema principal, las horas de sueño que arroja un smartwatch pueden ser interpretadas de diferentes formas y normalmente se hace de forma incorrecta. El motivo detrás de la confusión es que no hay demasiada información acerca de cómo llevar un registro acerca de los datos que ofrece el reloj inteligente en concreto.

A la hora de gestionar esta información hay que tener en cuenta varios factores y, además, el sistema operativo del dispositivo ya que dependiendo del fabricante se mostrarán los datos de una forma u otra. Pese a que normalmente se muestra la misma información, la forma de hacerlo varía y no es lo mismo ver estos datos en un reloj de Xiaomi a en uno de Fitbit.

Analizando los datos de sueño que ofrece tu smartwatch

El motivo principal y lo que causa mayor confusión a la hora de medir los datos de sueño que ofrecen los diferentes relojes inteligentes es bastante simple: no hay contexto a la información. Ver en la pantalla que has tenido 8 horas de sueño o 6 horas de sueño no ofrece mayor misterio que el saber que una cifra es mayor que otra.

Lo mismo ocurre con la cifra que se arroja para hablar del sueño REM o el periodo que uno ha pasado despierto durante la noche. Todos estos datos no dejan de ser cifras sin contexto y que observamos sin analizarlas. No sirve de nada pasar una semana observando los datos si luego no se hace nada con estos resultados.

Y, es que, la pregunta debería ser “¿cómo he dormido?” en lugar de “¿cuánto he dormido?” Al cambiar esta pregunta la situación se invierte y dormir 8 horas puede dar un descanso peor que haber dormido 6 horas, siendo todo esto más personal al encontrarte haciendo una revisión de cómo te encuentras tras haber dormido.

Además, es lógico utilizar todos los datos que ofrece el smartwatch para descubrir el motivo de que un día hayas descansado mejor que otro. Para hacer esto se han de tener en cuenta distintos tipos de información como puede ser el ritmo cardiaco antes de acostarte, lo último que hiciste justo antes de ir a dormir e, incluso, la alimentación.

Con todos los datos sobre la mesa se puede empezar a descifrar los motivos detrás de un buen o de un mal descanso. Para conseguir obtener los mejores resultados lo lógico es emplear varios periodos de tiempo y diferentes situaciones antes de dormir, poniendo esta información en contexto con los datos obtenidos por el smartwatch.

Muchas veces la mala calidad de sueño está relacionada con los hábitos antes de dormir, haciendo que la información que pueda ofrecer un reloj inteligente no tenga ningún tipo de valor si no se hace nada por cambiar estos hábitos antes de dormir. Eso sí, con todo esto no significa que los datos que ofrezcan los relojes sean inútiles.

De hecho, no lo son y un reloj inteligente es capaz de mostrar información de la que no teníamos ningún tipo de consciencia al respecto. Habiendo dicho esto, no hay que obsesionarse con que un día tengas 8 horas de sueño y 2 en fase REM, mientras que al día siguiente puedas pasar a tener solo 6 horas de sueño y 1 hora en fase REM.

Esta información que te ofrece el reloj la tienes que emplear para ver la diferencia entre esos dos días: lo que hiciste antes de acostarse, cómo fue el día, la cantidad de estrés, el cansancio, el consumo de alimentos o bebidas con cafeína y un largo etcétera de factores que nos afectan como persona y que, sobre todo, pueden alterar nuestro sueño.

Habiendo dicho todo esto lo que toca ahora es poner en práctica esta nueva forma de medir el sueño, combinando la información que ofrecen estos dispositivos con la que podemos recoger durante el día en cuanto al estado en el que uno se pueda encontrar. Haciendo esto la información que muestra el reloj inteligente tendrá mucho más sentido que antes.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Computerhoy.