Hubo una época en la que, en España, casi todo el mundo pirateaba. Discos, películas, series, libros... eso fue antes de que la industria del entretenimiento se pusiera de acuerdo: o nos ponemos manos a la obra o desapareceremos en unos años.

Dicho y hecho. Ahora, en pleno 2022, las opciones que tienen los consumidores para disfrutar de contenido legal, barato(aunque cada vez menos)y por streaming son enormes. Disney+, Spotify, HBO Max, DAZN, Netflix, Apple Music...

Pese a todas estas opciones, hay quienes prefieren seguir pirateando. Eso de pagar por disfrutar de una obra no va con ellos. Para toda esa gente, como antes os dijimos, tenemos malas noticias en forma de cierre: fútbol, series y películas.

Rincón Roja Directa, Indenti.li y Descargasmix.com han sido las últimas páginas webs piratas en echar el cierre. Cada una de ellas especializada en un tema diferente, pero las tres tenían en común que ofrecían contenidos audiovisuales sin tener los derechos para hacerlo.

El Poder Judicial ha emitido durante esta semana tres sentencias por delitos relacionados con la piratería contra esas webs. La primera de ellas, Rincón Roja Directa, era un portal dedicado a ofrecer enlaces para ver partidos de fútbol y otros deportes de manera gratuita, aunque también tenía videojuegos.

Como explican en Hobby Consolas, la Audiencia Provincial de Madrid ha condenado con dos años de prisión a su administrador, y le ha sancionado con el pago de una indemnización de 500.000 euros.

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La segunda web pirata, Identi.li, ofrecía de manera gratuita tanto películas y series como videojuegos. Este portal ha sido sancionado por las autoridades de Sevilla con una multa de 14.440 euros y con un año de cárcel para su responsable.

Por último se encuentra Descargasmix.com, otra página en la que se publicaban enlaces de descarga para todo tipo de contenidos. Sus responsables han sido condenados a dos años de prisión, en los que no podrán ejercer actividad.

Según apunta el Observatorio de la Piratería, cada año se producen más de 370 millones de accesos ilegales a videojuegos por un valor de más de 8.000 millones de euros, y la piratería hace que el Estado deje de ingresar 43 millones de euros anuales.