En la actualidad los teléfonos móviles se han convertido en centros de telecomunicaciones y cuentan con una gran cantidad de conexiones. Los avances que se han hecho en estos campos hacen que cualquier dispositivo integre, como mínimo, conexiones tan básicas como el Bluetooth, WIFI y, por supuesto, las conexiones a las operadoras.

Se han normalizado hasta tal punto estas conexiones y son tan útiles en el día a día que, normalmente, una vez se activan no se vuelven a desactivar en mucho tiempo. Puede que en el WIFi o las conexiones 4G y 5G esto no sea del todo así, pero en el Bluetooth lo cierto es que una vez se enciende la conectividad; esta luego queda siempre encendida.

Puede parecer que el mantener el Bluetooth del dispositivo móvil siempre encendido no suponga ningún tipo de problema para el smartphone, pero la realidad es que cualquier delincuente cibernético se puede aprovechar de esto para el robo de datos o, incluso, situaciones mucho peores. Vamos a ver los principales casos y por qué es recomendable desactivar el Bluetooth si no se está usando.

Antes de nada hay que entender que el Bluetooth es un proceso que permite el envío y la recepción de datos, haciendo que el dispositivo en el que está activado quede expuesto a posibles atacantes. Vamos, que el teléfono queda expuesto siempre. Ahora habiendo dejado claro esto pasemos a cómo pueden acceder al dispositivo por el simple hecho de tener el Bluetooth activado.

Bluejacking es uno de los métodos más frecuentes de hackeo mediante el uso del Bluetooth. La forma en la que funciona es bastante básica, el atacante se conecta a tu dispositivo móvil mediante esta conexión y empieza a enviar mensajes a otros dispositivos cercanos; aunque lo peor es que puede realizar llamadas internacionales de pago.

Bluebugging es otro método utilizado por los atacantes. Este método en concreto es uno de los más graves, ya que el ciberdelincuente gana completos privilegios dentro del dispositivo y esto hace pueda realizar cualquier tipo de tarea con el dispositivo. Vamos, tiene el completo control y puede acceder a información privilegiada como las llamadas telefónicas.

Bluesnarfing es una versión algo más comedida de la anterior, el atacante no gana plenos poderes sobre el dispositivo, pero sí puede acceder a la información general que se encuentra dentro del terminal. Además, puede robar toda esta información como fotografías, vídeos, correos electrónicos, mensajes y demás mediante el Bluetooth.

Pese a que todas estas formas de robar información son preocupantes, no son las únicas a tener en cuenta. Y, es que, el mantener el Bluetooth activado lo que hace también es informar de tu ubicación a cualquier tipo de delincuente que quiera tener un control sobre tus movimientos. Además, cualquier aplicación maliciosa que hayas instalado por error también puede utilizarlo en tu contra.

Lo mejor es desactivar el Bluetooth en caso de que no esté siento usado. La ventaja de una mejor o conexión más rápida con dispositivos como auriculares, teclados y etcétera tiene un peso mucho menor si tenemos en cuenta el hecho de que, al mantener esta conexión activa supone un peligro para la información que se almacena en el dispositivo móvil.