La campaña de vacunación es la única herramienta que tiene el ser humano para evitar la propagación del COVID-19, y es que llegar a la inmunidad de grupo establecida actualmente en aproximadamente en un 90 % de vacunados, se hace fundamental para que todos podamos volver a la vida que teníamos antes.

Pero un problema que están experimentando muchos países es que no tienen los recursos sanitarios suficientes para proporcionar las vacunas necesarias a la población, mientras que hay otros países que sí que tienen estos recursos, pero se encuentran con la negativa de muchas personas que no quieren vacunarse, muchas de ellas por miedo a las agujas.

Así que bajo esta situación actual, una StartUp de la Universidad de Waterloo ha presentado el primer robot capaz de realizar inyecciones intramusculares, es decir, capaz de ponernos, por ejemplo, la vacuna contra el COVID-19 sin necesidad de agujas.

De nombre Cobionix, no requiere de una aguja para administrar una dosis y en su lugar utiliza un chorro de líquido a alta presión, que no es más grueso que un cabello humano, para inyectar el contenido de la vacuna en el tejido.

“Equipamos a Cobionix para utilizar una tecnología de inyección sin aguja y para demostrar que los pacientes pueden recibir inyecciones intramusculares, como vacunas, sin agujas y sin la participación de un profesional de la salud”, afirma Tim Lasswell, cofundador y CEO de Cobionix.

Se trataría de una forma mucho más segura de vacunar a las personas, dado que no requeriría intervención humana, siendo un robot totalmente autónomo sin necesidad de que haya un operario cercano manejándolo.

El robot puede escanear los documentos de identificación de la persona antes de vacunarla para verificar el tipo de vacuna que le correspondería. Luego procedería a encontrar el mejor lugar del cuerpo del paciente para vacunarlo.

Cobionix no estaría solo dirigido al entorno sanitario para poner vacunas, sino también afirman que se podría adaptar fácilmente a otras industrias como la de tecnología limpia.

No obstante, estaría programado para funcionar por sí solo, pudiendo reducir los costos de los robots y haciéndolos útiles para multitud de aplicaciones.

No es un robot que esté listo para salir ya al mercado, porque sus responsables afirman que todavía le quedan un par de años de desarrollo, pero podría ser muy interesante en el futuro para cualquier otra vacuna que sea requerida.