Starlink es el servicio de internet vía satélite de SpaceX y que pretende llevar esta conexión a cualquier rincón del planeta. Eso sí, no es una empresa altruista y la reciente subida de precio es buena prueba de ello. Y, es que, tener una conexión a internet con Starlink no es nada económico y, ahora, lo es todavía menos.

En su llegada a España a principios de año se desglosaron unos precios que escandalizaron a muchos usuarios. El propio equipo necesario para realizar la instalación y contar con la infraestructura que dará pie a la conexión tenía un precio de 499 euros, mientras que la cuota mensual alcanzaba los 99 euros.

No es lo único que había que pagar, siendo 60 euros los costes de envío y 9 euros de tarifa reguladora. Sí, hay gastos únicos como son la antena y el envío; pero si sumamos solo la cuota mensual con la tarifa reguladora nos ponemos en unas cifras bastante altas para una conexión con velocidades entre 100 Mbps y 200 Mbps.

Además, es digno de mención que si apuestas por este tipo de conexión a internet tienes que asumir la instalación de la antena con los posibles problemas que esto pueda acarrear. Pese a que no es un servicio barato, ahora los precios han aumentado de una forma bastante considerable y sitúa a Starlink por encima de cualquier comercializadora de internet.

La antena necesaria para acceder al servicio ha subido de los 499 euros hasta los 639 euros, siendo esto una subida de 140 euros respecto a lo que costaba en enero de este mismo año. El resto de precios se mantienen iguales: 99 euros el servicio al mes, 9 euros la tarifa reguladora al mes y los 60 euros que cuesta el envío.

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Haciendo cuentas, si quieres apostar por Starlink necesitas una inversión inicial de 807 euros el primer mes. Vamos, una cantidad de dinero poco asumible para cualquier usuario que busca tener una conexión a internet y que no esté en una situación concreta como, por ejemplo, un pueblo alejado de la civilización.

La explicación detrás de la subida por parte de Starlink es el hecho de que la economía así lo requiere. Eso sí, puede que España no sea el país más adecuado donde subir los precios debido a que, en la actualidad, contar con una conexión a internet por encima de los 100 Mbps tiene un coste por debajo de los 50 euros.