La gran Fusión de Ethereum se retrasa unos meses y los mineros de criptomonedas respiran aliviados
Se retrasa el cambio crítico en la blockchain de Ethereum que todo el mundo, menos los mineros especuladores, está esperando, sembrando las dudas sobre su definitiva implantación.
El gran éxito especulativo de las criptomonedas es también su mayor debilidad. La tecnología que hay detrás de las cadenas de bloques de las criptos clásicas como Bitcoin y Ethreum, llamada proof-of-work, es indecentemente contaminante, y además ha dañado gravamente el mercado de las tarjetas gráficas, que lleva dos años sin stock.
Según explica la propia Ubisoft, una simple transacción con Bitcoins o Ethereum equivale a un millón de horas de vídeo, en términos de consumo energético. Y se producen docenas de miles todos los días.
Las criptomonedas ya consumen más energía que países enteros como Finlandia o Argentina, así que las más serias, como Ethereum, han decidido cambiar la tecnología proof-of-work por una nueva llamada proof-of-stake, que consume un 99% menos. ¿El problema? Que el cambio es tan complicado como hacer un transplante de ADN...
La tecnología Proof-of-work (PoW) o Prueba de trabajo que usan las cadenas de bloques de las criptos más importantes, se basa en usar tarjetas gráficas extremadamente potentes y con un gran consumo, las 24 horas del día, para hacer cálculos matemáticos que permiten minar más criptomonedas, además de ayudar a la validación de las transacciones.
Este modelo es muy seguro, pero exige un gran consumo de energía, y por tanto contaminación, y es lento.
Es cada vez más obvio que las criptos no van a poder crecer si son cada vez más contaminantes y despilfarradoras: contaminar más que países enteros solo para especular, no es aceptable. Por eso Ethereum ha decidido cambiar la tecnología proof-of-work por la de proof-of-stake. Es lo que coloquialmente han llamado la Fusión, porque fusionará los dos tipos de blockchain.
Proof-of-stake (PoS) o Prueba de participación,elimina la minería de criptomonedas. Ahora los nodos de la blockchain están formado por validadores, usuarios que quieren participar o bien que poseen criptomonedas Ether.
Las nuevas criptomonedas y las recompensas por gestionar las operaciones de compraventa ya no se dan a los mineros ni a los que están realizando gran cantidad de cálculos, sino a los validadores que más tiempo pasan en la red, que más ether reservan (apuestan), y otros criterios. Entre todos los validadores que cumplen los criterios se reparten los nuevos tokens, y las recompensas.
Lo más importante de PoS es que consume un 99% menos, lo que elimina la principal crítica a las criptos. Otra enorme ventaja es que no hay que minar y no se requieren tarjetas extremadamente potentes, con lo que se liberaría el mercado de tarjetas gráficas. Además las transacciones son más rápidas. En su contra, que es algo menos seguro.
Los creadores de Ethereum anunciaron hace meses que cambiarían de PoW a PoS en junio. El problema es que esta transición es extremadamente complicada.
Tim Beiko, uno de los responsables de este cambio, ha confirmado en Twitter que la Fusión se retrasa "hasta unos meses después de junio", aunque asegura que estamos "en el capítulo final de PoW en Ethereum":
La noticia es un alivio para los mineros de criptomonedas, que van a poder exprimir sus equipos unos meses más, y tendrán más tiempo para venderlos. Pero es una nefasta noticia para el medio ambiente, el consumo de energía y los gamers, que posiblemente vean cómo el reabastecimiento de stock de tarjetas gráficas se retrasa.
Algunos también dudan de que finalmente veamos este trasvase de PoW a PoS.
Más tarde o más temprano, todo el mundo tiene que darse cuenta de que este es el único camino para que las criptos sean universalmente aceptadas.
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