Al cerrar su división y anunciar que salía del mercado de móviles, LG decidió liquidar este último smartphone que había estado preparando entre algunos empleados, así ha llegado su unboxing al canal de YouTube coreano, PhoneHub, donde hemos podido ver lo que hubiera sido el LG Velvet 2 Pro.

En el vídeo se puede ver el diseño del terminal que continúa un poco con el estilo del LG Velvet original con las tres cámaras en posición vertical a modo de gotas. También se especifican algunas características que no estaban confirmadas.

Lo primero que se aprecia es el embalaje, un tanto extraño pues se compone de dos cajas. En una de ellas está el cargador y un cable. En la caja principal está el teléfono, una funda de plástico y una cable USB, esto podría sugerir que la marca no quería incluir el cargador en la venta como están haciendo otras marcas, aunque al ser un modelo aún provisional, no está confirmado.

En cuanto al terminal, la mayor diferencia con su predecesor es que las tres cámaras traseras ahora sobresalen de la carcasa delgada. En el anterior móvil solo sobresalía la principal. Tampoco tenemos conector de auriculares (ni auriculares o adaptador en la caja) y los botones se transforman en almohadillas para subir y baja el volumen o apagar el teléfono.

En su interior, las características son un procesador Snapdragon 888 SoC con 8 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento UFS 3.1. La pantalla es de 20:9, 120Hz de tasa de refresco y 6.8 pulgadas. El sensor de huellas dactilares se esconde debajo de la pantalla y la batería es de 4.500 mAh. En la parte trasera, la cámara principal es de 64 Mpx con un sensor fabricado por Sony que va unido a un teleobjetivo ultra gran angular y un zoom de 3x. 

Comparado con el Velvet original, cuyo análisis en profundidad puedes leer aquí, mejora la batería, la cámara trasera, así como el procesador y la pantalla que es más rápida. Estas mejoras habrían subido el precio del terminal de los 699 euros que costó su predecesor, aunque muy posiblemente nunca sabremos cuánto, pues este móvil se ha quedado a las puertas del mercado.