PiNAS, o cómo montar un NAS con una Raspberry Pi

La Raspberry es uno de los mejores inventos tecnológicos de las últimas décadas. Un miniordenador del tamaño de una tarjeta de crédito que apenas cuesta 35 euros, y con el que puedes llevar a cabo miles de proyectos DIY. Si estás buscando nuevas ideas para sacar provecho a tu Raspberry Pi, ésta nos ha parecido muy interesante: PiNAS, un NAS creado con una Raspberry Pi. Podrás montarlo por poco más de 30 euros, si ya tienes la Raspberry.
Un NAS es un tipo de ordenador que almacena ficheros y los distribuye a través de una red a todos los usuarios autorizados que se los pidan. Se usa por ejemplo para hacer copias de seguridad, para descargar contenido y distribuirlo por diferentes ordenadores, o para almacenar música o vídeos y acceder a ellos desde otro PC, el móvil, etc., a través de Internet o el WiFi local.
PiNAS es un NAS controlado por una Raspberry Pi. Posee dos bahías para almacenar dos discos duros de 2.5 pulgadas, tiene dos salidas USB para conectar más dispositivos, es posible conectarse por WiFi o Ethernet, y tan solo necesita un cable USB para recibir la corriente. Todo en un tamaño poco más grande que un móvil.
Otra funcionalidad interesante es que puedes extraer los discos duros en caliente, es decir, puedes desconectarlos y conectar otros mientras la Raspberry Pi está encendida, y los reconoce al instante.
PiNAS es un proyecto de AraymBox, y puedes encontrar las instrucciones paso a paso para crear un NAS con una Raspberry Pi en la web Instructables Circuits. Es posible usar una Raspberry Pi 2, 3 o 4.
Además de la Raspberry necesitas la carcasa, que puedes imprimir tu mismo si tienes impresora 3D con las instrucciones incluidas, o bien encargarla a una tienda de impresión 3D, o usar una carcasa de NAS de PC, aunque ocupará mucho más.
Además tienes que comprar un par de adaptadores de USB a SATA, una fuente de alimentación para la Raspberry si no la tienes, un adaptador micro USB hembra, y poco más. En total te saldrá por apenas 30 euros, aunque tienes que añadir lo que te cueste la Raspberry y los discos duros que vayas a usar.
El proceso no es muy complicado y todo está explicado paso a paso con abundantes fotos, pero ten en cuenta que hay que llevar a cabo algunas soldaduras para conectar los adaptadores SATA y un USB adicional. Nada demasiado difícil.

El software utilizado para controlar la NAS es Open Media Vault. También hay una explicación para instalarlo.
El resultado no es muy estético, pero es un auténtico NAS de dos bahías controlado por una Raspberry Pi, por poco más de 30 euros. ¿Qué más se puede pedir?
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