Las compañías aeroespaciales privadas norteamericanas ya no están solas en el espacio.

Hoy se ha completado con éxito el despegue y vuelo completo del OS-X, el primer cohete privado chino, fabricado por la compañía OneSpace, que no tiene problemas en compararse con SpaceX, aunque a un nivel más modesto: "Somos como SpaceX en sus primeros años".

El primer cohete privado chino OS-X, llamado Chongqing Liangjiang Star, ha despegado hoy de una plataforma situada cerca de Pekín en un vuelo suborbital que ha alcanzado una altura de 40 kilómetros en solo 265 segundos. En total ha recorrido unos 273 kilómetros. Ha sido un vuelo corto, pero todos los objetivos se han completado con éxito.

Este es el vídeo del lanzamiento:

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El OS-X es un cohete de pequeño tamaño, con 9 metros de altura y un peso de 7.200 kilogramos. Aún así se trata de todo un logro, pues estamos ante el primer cohete privado chino que no ha sido lanzado por la agencia aeroespacial estatal. Además tiene el mérito de que utiliza exclusivamente tecnología desarrollada en China.

Pese al éxito de la misión, a OneSpace aún le queda mucho para alcanzar los logros deSpaceX, que dispone de cohetes capaces de transportar más de 30.000 kilos, llevan provisiones a la Estación Espacial Internacional, y pueden aterrizar solos cuando regresan de una misión.

De momento el objetivo de la compañía aeroespacial privada china OneSpace es poner en órbita pequeños minisatélites comerciales a finales de año. Más a largo plazo, su idea es conseguir reducir el coste de los vuelos a sólo 10.000 dólares por cada kilo de peso del cohete.

SpaceX ya tiene rival chino, y como ha ocurrido en otros mercados como el de los smartphones, los ordenadores o la robótica, seguro que no tardan muchos años en alcanzar su nivel...