El hormigueo que sientes al escribir en tu teclado del portátil o la sacudida que sientes al tocar su superficie indican una fuga de corriente en tu dispositivo o cerca de él. Esto se traduce en pequeñas corrientes que son como chispazos. Asustan más que perjudican, pero no está sufrirlas.

Sin duda, experimentar esto es incómodo. Pero, ¿por qué tu portátil te da corriente? ¿La corriente de tu portátil es perjudicial? Y, sobre todo, ¿cómo puedes prevenir las descargas eléctricas de tu portátil? Varias razones hacen que el portátil te de corriente y provoque descargas a cualquiera que lo toque.

Por ejemplo: estás utilizando un adaptador de corriente sin toma de tierra para cargar el portátil, la superficie metálica sobre la que está funcionando su portátil está tomando corriente de otra fuente, estás utilizando un cargador antiguo con el aislamiento expuesto, etc.

Las corrientes parásitas que se cuelan en la superficie de tu portátil y te sacuden son diminutas. Por lo tanto, recibir una sacudida de vez en cuando no es perjudicial. Sin embargo, la exposición prolongada a las descargas indeseadas de tu portátil puede acabar dañándote a niveles muy bajos, por eso debemos evitarlo.

Así puedes conseguir que tu portátil deje de electrocutarte

Utiliza un adaptador con toma de tierra: El portátil es uno de esos aparatos electrónicos que deben cargarse con adaptadores con toma de tierra para evitar descargas eléctricas. Si los cargas con un adaptador sin toma de tierra, es probable que recibas una descarga.

En Europa esto no es muy habitual, ya que nuestra legislación sobre enchufes y energía es muy estricta y no hay productos apenas que no vengan con el extra de seguridad de la toma de tierra. Y menos los productos informáticos de cierta potencia.

Utiliza tu portátil sobre una superficie aislante: ¿tu portátil está sobre una superficie metálica con otros dispositivos electrónicos cerca? ¿recibes descargas cada vez que tocas la superficie y crees que la corriente procede de su portátil?

Puede que estés equivocado; la corriente puede haber viajado a través de la superficie metálica porque otro dispositivo ha tenido un cortocircuito. En consecuencia, la corriente de ese dispositivo llega a la superficie metálica de tu portátil, y por eso recibes la corriente.

Coloca tu portátil sobre una superficie aislante, como una mesa de madera, o retira cualquier otro dispositivo electrónico que tenga cerca, y comprueba si sigues experimentando sacudidas al tocarlo. Si recibes una descarga, es tu portátil el que te está descargando a ti, no a otros dispositivos. Por lo tanto, deberías hacer inspeccionar tu dispositivo.

Lleva el portátil a un técnico informático: Si utilizas el portátil sobre una superficie aislada, con un adaptador y una toma de corriente con conexión a tierra, y no hay fugas de corriente de otros dispositivos, es posible que el problema se origine en el propio portátil.

Es más probable que esto ocurra si experimentas zumbidos incluso cuando tu dispositivo no está enchufado. Es posible que haya un cortocircuito en el dispositivo, que un cable del circuito esté expuesto y toque la superficie del portátil, que el compartimento de la batería tenga una fuga de corriente, etc.

Por lo tanto, haz que inspeccionen tu portátil en un taller de reparación de electrónica para descartar estos problemas. Pide al técnico que compruebe si hay conexiones USB sin conexión a tierra, ya que también pueden contribuir a este problema y hacer que el portátil parezca vibrar.

Usa guantes: No todo el mundo cae en esta solución, pero no es mala y es para casos desesperados. Si tienes unos guantes en casa, para invierno y que no sean muy gordos (de plástico no es factible porque te sudarían la manos continuamente) te pueden servir para no tocar las teclas del equipo.

Ahora que hace frío, unos guantes finos de algodón o lana pueden servir para separarte lo justo de las teclas y así no tocarlas por ti mismo, de esta forma evitarás ese calambrazo tan molesto.

Prueba con estas otras soluciones: con un poco de suerte, alguna de las soluciones anteriores resolverá tu problema, pero si no han funcionado, prueba estas soluciones:

Aísla la superficie del portátil de donde recibes las descargas. La mayoría de las veces, es cerca del cargador. Mantén los pies alejados del suelo cuando utilices el portátil descalzo mientras se carga. Si ninguna de las soluciones anteriores le parece factible, pruebe el remedio obvio: no utilice el portátil mientras se carga.

Otra opción es utilizar un teclado inalámbrico con touchpad para no tener que volver a tocar el portátil. Esta la peor de la soluciones, pero también es la más eficaz: si no tocas el portátil no puede darte corriente.