Si tienes un portátil viejo o un ordenador de sobremesa que lleva varios años contigo, es probable que hayas notado que ya no funciona tan rápido y eficientemente como solía hacerlo. 

Es decir, si Windows tarda una eternidad en iniciarse o los programas se cierran o congelan sin motivo aparente, son problemas comunes en ordenadores antiguos y generalmente se deben a que algunos de sus componentes han quedado obsoletos.

Actualmente, donde la tecnología avanza a pasos acelerados, es natural que los programas y aplicaciones requieran cada vez más recursos para funcionar correctamente. Por ejemplo, los navegadores web como Chrome o Edge tienden a consumir una cantidad considerable de memoria RAM para llevar a cabo incluso las tareas más básicas. 

Sin embargo, si tus problemas van más allá de la lentitud al navegar por Internet y afectan el rendimiento de las aplicaciones que utilizas a diario, es probable que la causa y el problema radique en el disco duro de tu dispositivo.

Cómo instalar un disco SSD

¿Por qué tu PC va tan lento?

El disco duro, o unidad de almacenamiento, es uno de los componentes fundamentales de cualquier ordenador, ya que es donde se almacenan todos tus archivos, programas y el sistema operativo. 

Con el tiempo, los discos tradicionales, también conocidos como HDD, tienden a volverse más lentos debido a su naturaleza mecánica. Esto significa que el acceso a los datos puede volverse más tardado, lo que se traduce en tiempos de carga más largos y un rendimiento más pobre.

Otra razón por la que tu PC va lento es por la poca RAM, es posible que no sea capaz de ejecutar correctamente los programas actuales, que cada vez requieren más recursos. Esto puede provocar que el equipo se ralentice, se congele o incluso se cierre inesperadamente.

Sin embargo, hay una solución a este problema, y es la de actualizar a un disco de estado sólido, o SSD. Son componentes mucho más rápidos y eficientes que los discos duros tradicionales. 

En lugar de utilizar discos magnéticos y un brazo mecánico para acceder a los datos, los SSD utilizan memoria flash, lo que les permite acceder a la información de manera casi instantánea.

Cuánto tiempo dura un disco SSD y cómo puedes calcular su vida útil

¿Cuáles son las ventajas de los discos SSD?

En primer lugar, la velocidad. Los SSD pueden ofrecer velocidades de lectura y escritura significativamente más rápidas que los discos duros tradicionales, lo que se traduce en tiempos de arranque más cortos, una mayor capacidad de respuesta del sistema y una experiencia general más fluida. 

Además, son más resistentes a los golpes y las vibraciones, ya que no tienen partes móviles, lo que los hace ideales para portátiles, pero también son útiles para ordenadores de sobremesa. En resumen, sus ventajas son las siguientes:

• Velocidad: Son más rápidos que los HDD. La velocidad de lectura y escritura puede ser hasta 10 veces superior.
• Rendimiento: Los SSD mejoran significativamente el rendimiento general del PC. El equipo se inicia más rápido, los programas se cargan en menos tiempo y la experiencia general de usuario es mucho más fluida.
• Durabilidad: Son más resistentes a golpes y vibraciones, lo que reduce el riesgo de pérdida de datos.
• Ruido: Estos discos son completamente silenciosos, mientras que los HDD pueden producir ruido durante su funcionamiento.
• Eficiencia energética: Los SSD consumen menos energía que los HDD, lo que puede aumentar la autonomía de la batería de tu viejo portátil.

Cabe señalar que los discos SSD se pueden clasificar en diferentes categorías según su factor de forma y su interfaz de conexión. Los más comunes son los SSD SATA, que se conectan a través de un puerto SATA como los discos duros tradicionales. Estos suelen ser más económicos y compatibles con la mayoría de los dispositivos. 

Por otro lado, los SSD NVMe ofrecen velocidades aún más rápidas, aunque una de las pegas más importantes es que suelen ser más caros y requieren placas base compatibles, por lo que quizás no sea la mejor opción si tu PC es muy antiguo. 

Hoy en día, puedes encontrarlos en tiendas especializadas o tiendas online, como Amazon, a diferentes precios, aunque el precio final dependerá del fabricante, pero es probable que tu equipo no tenga este conector, ya que solo están presentes en las placas base actuales.

De esta manera, si quieres darle una nueva vida a tu viejo PC sin gastar una fortuna, actualizar a un disco SSD que se conecte a través de cable SATA es una de las mejores opciones que puedes elegir, porque los NVMe M.2 no son recomendables en esta situación, a menos que te vayas a montar un ordenador desde cero.

Estos te proporcionarán una mejora notable en el rendimiento general del equipo, haciendo que se inicie más rápido, que los programas se carguen en menos tiempo y que la experiencia general de usuario sea mucho más fluida, lo que aumentará tu productividad.