Suele asociarse el calentamiento de los equipos informáticos con el verano y el calor, debido a las altas temperaturas. Pero la realidad pasa porque se trata de un problema que puede suceder en cualquier época del año. Más aún si se piensa que en época estival hay aires acondicionados, pero en los meses de frío las calefacciones y demás pueden ser un riesgo. 

Si tu portátil se sobrecalienta, puede deberse a muchas causas, pero existen algunas que se pueden evitar simplemente poniendo en práctica una serie de sencillos consejos. Aquí te dejamos los más interesantes. 

Un ambiente demasiado seco

Está demostrado que es bastante común que los sistemas de calefacción que se utilizan durante el invierno resequen el ambiente. Es decir, que limiten la humedad. Es algo que puede afectar a tu portátil, ya que reduce la eficiencia del sistema de enfriamiento. 

Para remediarlo y mantener la humedad en el ambiente, siempre puedes recurrir a humidificadores o, de forma algo más rudimentaria, colocar recipientes de agua cerca del ordenador. 

Cuidado con bloquear la ventilación

En invierno, es bastante habitual colocar el portátil sobre superficies blandas como mantas o almohadas. ¿Quién no se ha metido en la cama alguna vez con el ordenador a ver una serie, chatear o algo por el estilo? 

Pero hay que tener cuidado, ya que esta práctica puede bloquear las aberturas de ventilación del portátil, impidiendo que el flujo de aire necesario alcance los componentes internos. Es decir, que tenga una buena ventilación. Los expertos siempre recomiendan que coloques tu portátil sobre una superficie dura y plana.

Más uso en invierno

Es indiscutible que en invierno se sale menos a la calle que en verano, se queda menos con amigos o se va menos de vacaciones. ¿En qué se traduce eso? Pues que muchas veces es natural tirar más del portátil para estar entretenido, haciendo cualquiera de las muchas cosas que se pueden hacer con él. A más uso, menos extraño resulta si tu portátil se sobrecalienta. 

Para remediarlo, siempre puedes tener presente todas las aplicaciones que tienes abiertas y cerrar aquellas que pienses que realmente no necesitas. Además, siempre tienes también la posibilidad de ajustar la configuración de energía de tu portátil para intentar que este tenga que hacer menos esfuerzos y, por lo tanto, se sobrecaliente menos. 

Cuidado con el entorno de trabajo 

En verano, quien más y quien menos, casi todo el mundo pasa más tiempo con las ventanas abiertas, ventilando tu lugar de trabajo (o aquel en el que utilices tu portátil) con bastante frecuencia. En invierno, en cambio, es normal que la cosa cambie. 

Si quieres evitar que tu portátil se caliente, asegúrate de que haya una buena circulación de aire en la habitación. Abre las ventanas de vez en cuando para permitir que el aire fresco entre y ayude a mantener una temperatura más baja. 

Teniendo todo esto último en cuenta, tampoco está de más que prestes atención a la acumulación de polvo en los ventiladores y las aberturas de enfriamiento de tu portátil. Aunque a veces se olvide, un buen mantenimiento es necesario todo el año para que rinda lo mejor posible.