El mal tiempo ya ha llegado para quedarse. Durante los próximos meses las temperaturas continuarán bajando, y no queda más remedio que utilizar todas las formas posibles para calentar tu hogar. La calefacción, por supuesto, es una de las más habituales, aunque ni mucho menos la única. 

¿Es posible ajustar la calefacción para ahorrar los meses de frío, y ya de paso tener un gasto energético más sostenible? La respuesta es que así. Además, los expertos son claros en ese tema: solamente es necesario tener presente un detalle para gastar menos en tus facturas mes a mes. Te lo contamos en profundidad.

Cómo ajustar la calefacción para poder ahorrar

Despilfarrar en el consumo de la calefacción es más común de lo que mucha gente se piensa. Al llegar el frío, puedes tener la sensación de que es necesario calentar más de lo que realmente requiere tu hogar. En este sentido, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) es bastante precisa en cuanto a sus recomendaciones al respecto. 

Según ellos, la temperatura a la que debe estar una casa cuando es otoño e invierno es de entre los 19 y 21 grados, dependiendo de si eres una persona más o menos friolera. Aunque pueda parecer poco, todo lo que sea superar esta medida puede considerarse un derroche, y aumentara notablemente tu consumo de calefacción. 

Además, la OCU también advierte de cómo afecta a tu bolsillo el hecho de gastar calefacción por encima de lo necesario. Para que te hagas una idea, cada grado más que subas el termostato, querrá decir que consumirás un 7% más. O lo que viene a ser lo mismo, que tu bolsillo se verá resentido. 

Si hicieses ese cálculo en un piso de 90 metros cuadrados, como dice la OCU, verías que cada grado extra te supone un aumento de entorno a 6 euros más al mes en la factura. Lo que no resulta ninguna broma. 

Consejos para ahorrar en la calefacción

Tanto la OCU como otros expertos en consumo suelen ofrecer soluciones para que el otoño y el invierno no se vuelvan un infierno. Los gastos en calefacción siempre aumentan el coste de tus facturas, pero existen trucos que permiten minimizar el impacto. Por ejemplo, la propia OCU habla de que no es recomendable tener siempre la calefacción puesta.

¿Eres de los que dejas la calefacción encendida incluso cuando sales de casa? Puede ser comprensible, pero los especialistas recomiendan bajar al menos 4 o 5 grados la temperatura de la calefacción hasta que vuelvas. 

Con este sencillo cambio he conseguido que los radiadores de la calefacción calienten más ahorrando en la factura

Pero además de todo lo que tiene que ver con ajustar la calefacción para ahorrar los meses de frío, también existen otras medidas que pueden permitirte ahorrar. Primero, estar abrigado en casa, no poner la calefacción para después ir en manga corta o ropa de verano. Es un gasto sin sentido. 

O también apagar los radiadores en aquellas habitaciones que tengas vacías, sobre todo durante la noche. De hecho, la OCU recomienda bajar también la calefacción unas horas antes de que te vayas a dormir. Los dormitorios no necesitan de tanto calor, o incluso tu sueño puede verse perjudicado.

Lo mejor, como hemos visto, es aprender a usar la calefacción con cabeza, adaptándola a tu hogar y saber cómo ahorrar sin pasar frío ni tener que privarte, pero tampoco derrochando más de lo debido.